“No estoy de acuerdo con la gratuidad universal mientras tengamos el nivel (de recursos) que tenemos”. Con esas palabras el precandidato presidencial del Partido Socialista, José Miguel Insulza, rechazó una de las promesas de campaña de Michelle Bachelet y que genera división en el oficialismo.
El ex agente de Chile ante La Haya planteó en radio Infinita que “como meta es buena, yo estoy de acuerdo con esa filosofía, para que usted y yo seamos iguales”, pero aclaró que hoy “el país no tiene recursos para pagarle a un joven hijo de rico su universidad”.
Según Insulza no sólo no existen dineros para cumplir esa promesa, sino que “no hay estructura para eso”. Según Insulza no sólo no existen dineros para cumplir esa promesa, sino que “no hay estructura para eso”.
El ex ministro planteó que ello “se transforma en una meta utópica cuando lo que usted está haciendo es no pagarle la universidad o los estudios técnicos a un joven pobre por par pagársela a un joven rico”.
El compromiso inicial de la Presidenta Bachelet apuntó a gratuidad para el 70% de los estudiantes al fin de su mandato en 2018 y a la totalidad de ellos el 2020. Sin embargo, en medio de un escenario económico complejo y de dificultades para avanzar en la reforma a la educación superior, la administración bacheletista decidió condicionar el cumplimiento de la gratuidad universal al crecimiento económico del país.
La decisión de establecer gratuidad universal ha sido rechazada por algunos sectores del oficialismo, en especial desde la Democracia Cristiana.