El agente frente a la demanda marítima de Bolivia en La Haya, José Miguel Insulza, repondió a los dichos del Presidente de Bolivia, Evo Morales, quien anunció que intentará comunicarse con su par chilena, Michelle Bachelet, para transmitirle la situación de camioneros de su país, quienes acusan robos en territorio nacional.

Esto en medio de una semana que ha estado cruzada por la tensión entre ambos países por la visita del canciller paceño David Choquehunaca a los puertos de Arica y Antofagasta. 

Consultado sobre la intención de Morales, Insulza respondió que "él por cierto si quiere hablar con la Presidenta la podrá llamar y la Presidenta Bachelet también tiene derecho a decidir si va a hablar con él o no". Con todo, dijo que "para esto nosotros siempre hemos estado dispuestos a conversar".

El agente manifestó que "el trato a los camioneros bolivianos ha sido siempre razonable. Siempre pueden haber problemas: se amontonan muchos camiones, hay muchas dificultades; no es una ciudad muy grande, ha habido problemas en el puerto con la cantidad de mercadería que puede recibir. Todas esas cosas se pueden conversar".

"Lo que es raro es que primero se haga todo el show y después se diga que es bueno conversar, a lo mejor si lo hubieran hecho al revés probablemente estaríamos mucho más adelantados", sostuvo.

El agente de Chile ante La Haya dijo compartir el diagnóstico del canciller Heraldo Muñoz respecto de que las relaciones con Bolivia están en su peor momento. De hecho, hoy el Ministerio de Relaciones Exteriores citó a la cónsul de Bolivia en Chile, Magdalena Cajías, para entregarle una nueva nota de protesta tras la visita de Choquehuanca. 

"Es una nota que pone claro cuáles son todos los agravios que Chile considera haber recibido con ocasión de la visita fraternal y dialogante del canciller Choquehuanca como la calificó él. No la califiqué yo así", dijo Insulza. 

Fin de beneficios en visas diplomáticas para Bolivia

Insulza dijo compartir la decisión del gobierno chileno de iniciar los trámites para poner fin a los benefios de las visas diplomáticas para Bolivia.  

"La razón es que no tenemos ninguna garantía de que alguna persona que venga a realizar una misión diplomática, oficial, lo haga con el respeto que nos merecemos. Es tan simple como eso. Por lo tanto, hay que preguntarle a qué viene", comentó. 

 

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