El Gobierno de Chile reaccionó a los dichos emitidos por el Presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, durante un debate presidencial televisivo y calificó sus dichos como "inaceptables".
A través de un comunicado, la Cancillería de Chile sostuvo que las palabras del Mandatario brasileño "no se condicen con el trato respetuoso que se deben los jefes de Estado ni con las relaciones fraternas entre dos países latinoamericanos".
Durante el debate con Lula da Silva, Bolsonaro vinculó al mandatario chileno, Gabriel Boric, con los incendios ocurridos en las estaciones del Metro de Santiago durante el estallido social.
Sin ahondar en la acusación, ni presentar pruebas, dijo que "Lula apoyó al Presidente de Chile, que practicó actos de prender fuego al Metro", a Gustavo Petro en Colombia, "que quiere liberar las drogas" y a Daniel Ortega en Nicaragua, "que arresta sacerdotes y persigue monjas".
Desde el Gobierno chileno aseguraron que "la utilización política de la relación bilateral con fines electorales, en base a mentiras, desinformación y tergiversación, erosiona no sólo el vínculo entre nuestros países sino también la democracia, dañando las confianzas y afectando la hermandad entre los pueblos".
En esa línea, añaden que "el Presidente Boric ha manifestado públicamente las diferencias que lo separan del Presidente Bolsonaro, pero al mismo tiempo ha señalado la importancia de mantener buenas relaciones entre los Estados de Brasil y Chile".
Por último, el Ministerio de Relaciones Exteriores plantea que "más allá de estas desafortunadas declaraciones, el Gobierno de Chile manifiesta su convicción de que nuestro país y Brasil tienen no sólo una historia común, sino también enormes desafíos que enfrentar de manera colaborativa, razón por la cual espera continuar fortaleciendo los permanentes vínculos de amistad y cooperación entre nuestros países".