Gutenberg Martínez hizo un alto en sus vacaciones para abordar el impasse con Cuba luego que las autoridades de La Habana negaran el ingreso de Mariana Aylwin a la isla, donde tenía previsto participar en un homenaje póstumo a su padre, el ex Presidente Patricio Aylwin.
Martínez, quien tiene vínculos con la disidencia cubana, criticó duramente las declaraciones del régimen castrista -que acusó a la ex ministra de participar en una "grave provocación internacional"- y planteó que si Mariana Aylwin lo quisiera, la declaración de la embajada cubana podría dar para una querella "por infamias y calumnias".
-¿Qué le pareció el tono de las declaraciones de las autoridades cubanas?
La decisión del Gobierno cubano de impedir el ingreso de Mariana Aylwin, del ex Presidente de México y del secretario general de la OEA, es como estar viviendo nuevamente en los años ’60 y el comportamiento de las dictaduras socialistas y comunistas de ese tiempo. Es demasiado retrógrado y antiguo, y por lo mismo, demasiado increíble.
La primera declaración de Cuba era verdaderamente insultante, infamante. Creo que daría para una querella por infamias y calumnias si Mariana quisiera hacerlo
-La embajada de Cuba acusó una provocación internacional que incluía a Mariana Aylwin.
La primera declaración era verdaderamente insultante, infamante. Creo que daría para una querella por infamias y calumnias si Mariana quisiera hacerlo. Con esta declaración la reacción del Gobierno de Chile tiene que ser más clara, más fuerte. Se necesita saber y hacer público cuál es la nota de protesta que el Gobierno envió o va a enviar sobre la materia. Los efectos en la política nacional están comenzando a darse. Una de las materias programáticas que debe estar en el próximo gobierno es la internacional, y yo creo que Chile necesita en el próximo gobierno una política más activa en materia de derechos humanos y de democracia, y con estas actitudes del Partido Comunista, las declaraciones de algunos de sus parlamentarios y la propia declaración inicial del PC de Chile hacen ver la incompatibilidad en esta área y una contradicción vital en un tema tan delicado.
-¿Bajo esta lógica es sostenible seguir en una misma alianza con el PC?
La experiencia de la Nueva Mayoría como acuerdo político-programático, que es un grado menor a una alianza y mucho menor que una coalición, la experiencia en un acuerdo político-programático no ha sido satisfactoria en cuanto a su funcionamiento en sí ni en la relación entre los partidos y para con el gobierno. No ha sido satisfactoria en el conjunto de los partidos con el PC y ha habido intercambio de cartas de las cuales hay constancia. Pasar a un nivel de coalición supone un nivel de acuerdo muchísimo mayor al actual y supone que no puede haber contradicciones entre los miembros en común. Tener contradicciones en materia de derechos humanos y conceptualización de la democracia son incompatibilidades ciertas, por lo tanto, es evidente que las cosas se hacen cada día más difíciles.
-¿Derechamente ha sido una mala experiencia para usted estar en la misma coalición que el PC?
Yo lo dije desde el primer día, así que no estoy diciendo ninguna novedad en mi opinión, lo dije desde antes que se constituyera el gobierno porque constataba las diferencias. Hace un tiempo emulé lo que podría ser una salida, la idea de los círculos concéntricos, que significaban distintos grados de eventuales coincidencias, pero coincidencias en el nivel de una coalición con las exigencias que eso implica lo veo muy difícil.
Pasar a un nivel de coalición supone un nivel de acuerdo muchísimo mayor al actual. Tener contradicciones en materia de derechos humanos y conceptualización de la democracia son incompatibilidades ciertas, por lo tanto, es evidente que las cosas se hacen cada día más difíciles
-¿Cómo se proyecta entonces el futuro de la alianza política para la DC?
Aquí hay un enredo muy grande, esa es la verdad, estamos todos metidos en este enredo. Hay un proceso no orgánico, no bien organizado en la Nueva Mayoría, sobre el cual es bien difícil prever en qué va a terminar y nosotros somos parte de este enredo. En la Junta Nacional tendremos que tomar algunas decisiones que deberán aclarar las cosas.
-Alejandro Guillier también abordó la polémica. Envió un saludo a Mariana Aylwin por Twitter y pidió avanzar en el diálogo en la región, lo que recibió críticas en el oficialismo.
A Alejandro todos le reconocemos una gran capacidad comunicacional, más aun cuando entrega una opinión por escrito sabe bien lo que escribe, sabe muy bien lo que dice y sabe muy bien lo que no dice. Esa declaración por la vía de lo que no dice está expresando una opinión que no satisface lo que significa la tradición que la Concertación ha tenido en Chile en estas materias en cuanto a rechazar toda actitud de cualquier dictadura que afecte actos libertarios.
-¿Comparte que fue falta de contenido?
Falta de precisiones que por la vía de la omisión implica una omisión calculada.
-Carolina Goic apuntó a participar en primarias con condiciones. ¿Usted sigue pensando en que la primera vuelta es una mejor opción?
La primaria no tiene ningún sentido con la existencia de la primera vuelta. La primera es en el hecho la mejor de las primarias como procedimiento de participación democrática, y así se usa en todos los países donde dicho sistema existe. En el caso de la DC que tenemos una muy buena candidata como Carolina Goic, por la tardanza que hemos tenido en designar una candidatura necesitamos un espacio de tiempo para elevar los niveles de conocimiento de nuestra candidatura, socializar las propuestas de la DC y justificar el apoyo que le pediremos a la ciudadanía.
