El ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, vivió ayer una de sus jornadas más complejas en el Congreso en medio del quiebre entre los partidos de la Nueva Mayoría y el gobierno. ¿El detonante? El rechazo a su propuesta de reajuste salarial de 3,2% para los trabajadores del sector público.
Tras dicho episodio, el jefe de Hacienda señaló que el gobierno no modificará el guarismo de 3,2%, abriéndose solamente a aumentar algunos bonos de término de negociación.
Hoy, el ministro vocero de gobierno, Marcelo Díaz, respaldó la labor efectuada por el titular de Hacienda durante la discusión del proyecto. “Nosotros trabajamos aquí como un equipo. Es el gobierno el que expresa su opinión, este caso a través del ministro que lleva adelante las conversaciones en materia de reajuste del sector público, pero es la posición del gobierno, no es la posición de un ministro en particular”, expresó.
La autoridad no se quedó ahí e insistió en que “el gobierno expresa la opinión del conjunto del gabinete y especialmente la opinión de quien manda el gobierno, que es la Presidenta de la República”.
Esta mañana, la Mandataria manifestó que el gobierno ha hecho la mejor propuesta posible para mejorar los salarios del sector público dentro de la situación económica del país. “Creemos que es importante que haya un reajuste para los trabajadores y trabajadoras, y a la vez ser responsables con nuestra economía", sostuvo sin entregar mayores detalles de la propuesta que ingresará el Ejecutivo al Congreso.
Ayer en la tarde, la comisión mixta creada para zanjar las diferencias entre la Cámara de Diputados y el Senado en torno al proyecto concluyó sin acuerdo.
Más temprano, el masivo rechazo alcanzado en tercer trámite en la Cámara Baja - 97 votos en contra, 12 abstenciones y cero a favor- culminó con una serie de acusaciones de parlamentarios oficialistas en torno a falta de coordinación y diálogo, atacando directamente a los miembros del comité político de La Moneda, instancia de la que forma parte Valdés.
La tensión entre el oficialismo y el comité político viene desde hace días. Tras la derrota municipal y la salida de la ministra de Justicia, Javiera Blanco, desde los partidos han aumentado la presión en torno a un cambio de los ministros de La Moneda.
Dicho escenario, dicen en el oficialismo, explica buena parte de la dura posición asumida ayer por la Nueva Mayoría en el Congreso.
“Nosotros esperamos que sean capaces de rectificar y que prime la cordura. Que se deje atrás la tozudez y que se mejore esta oferta, la cobertura y el monto de los bonos. Nosotros creemos que el gobierno no puede seguir profundizando esta crisis”, enfatizó el líder de la bancada de diputados DC, Fuad Chahín.
Veto presidencial
Considerando lo ocurrido ayer en el Parlamento, el articulado ayer fue despachado con un reajuste general salarial de 0% y sin bono de término de conflicto. De esta forma, para que el gobierno consiga que los trabajadores fiscales cuenten con un reajuste de remuneraciones a partir del 1 de diciembre, cuenta con dos opciones: la presentación de un “proyecto de insistencia” o de un “veto presidencial”.
Díaz señaló este mediodía que el Ejecutivo se encuentra "estudiando distintas alternativas" para volver a discutir el reajuste en el Congreso, las que se darán a conocer en los próximos días. Sin embargo, al interior del gobierno ha trascendido que la idea de ingresar un veto presidencial ha ganado fuerza en las últimas horas.
Sin embargo, hasta ahora, el horizonte se ve oscuro para el Ejecutivo en general y para el comité político en particular. El jefe de bancada PS, Juan Luis Castro, advirtió que mantener la misma cifra de reajuste al sector público no augura “un pronóstico muy favorable”.
“Lo ocurrido ayer (miércoles), es una señal inédita. Incluso -que tiene grados de ingobernabilidad por parte del Ministro de Hacienda-, en la manera en que se enfrentó con una estrategia equívoca del proceso. Por eso creemos que si hay un veto, debiera ser para mejorar el estado de cosas”, dijo Castro.
El parlamentario socialista agregó que “nunca había sucedido lo que vimos este miércoles en la Cámara de Diputados, vale decir, que el gobierno no contó con votos oficialistas para sacar adelante un reajuste”.
“Por eso es que nuestro llamado es que se insista sobre la base de algo nuevo. Qué sentido tiene insistir, si mantenemos los mismos números, las mismas cifras, la misma paralización de actividades y ya sabemos la respuesta que ha tenido la Cámara de Diputados en la Comisión Mixta”, manifestó.