El Gobierno del Presidente Gabriel Boric oficializó su respaldo a la reforma para reponer el voto obligatorio en Chile.
Actualmente, el proyecto está en segundo trámite en el Senado y reúne dos mociones refundidas a las que el Ejecutivo les colocó suma urgencia.
La medida adoptada por La Moneda se da en medio de tratativas de parte de la clase política para avanzar en el trabajo de un nuevo proceso constituyente.
De hecho, un grupo de parlamentarios de la DC había advertido que supeditaron su apoyo a los diálogos en la medida que el Gobierno apoyara la idea de reponer el voto obligatorio.
En esa línea, la vocera Camila Vallejo afirmó que "nosotros creemos que el voto obligatorio llegó para quedarse", admitiendo que no tenían problemas en evaluar las solicitudes de urgencia.
Respecto a la suma urgencia, el senador Matías Walker (DC) señaló que la medida permite "poner en tabla para votar en particular (el proyecto) el 13 de octubre". Primeramente en Comisión y luego en la Sala de la Cámara Alta.
"El proyecto aprobado por la Cámara establecía ciertas excepciones, como el caso de los adultos mayores, personas con movilidad reducida y lo que queremos establecer es el principio absoluto de obligatoriedad del voto, sin excepciones, igual como tuvimos en el Plebiscito del 4 de septiembre", añadió.
Por otra parte, apuntó que "queremos que sea un principio incorporado para todo el proceso constituyente".
La ministra Secretaria General de la Presidencia, Ana Lya Uriarte, manifestó que "nos parece que es una realidad y ya está en el sentido común de las personas el hecho de que la participación ciudadana en el ámbito cívico, de elección de autoridades, es una obligación".
"Tal como hay derechos ciudadanos, también hay deberes ciudadanos", agregó.