Una funcionaria del Ministerio del Trabajo relató las “bromas sexualizadas” que le costaron la salida al exsubsecretario de Previsión Social Christian Larraín de su cargo, luego de que dos trabajadoras de la cartera presentaran denuncias por estos comentarios inapropiados que incluso podrían ser calificados como acoso sexual.
Una trabajadora del ministerio que está allí desde 2007 relató a La Segunda, sin revelar su identidad, que las "bromas sexualizadas” y de doble sentido de Larraín era una “conducta permanente” y que incluso se sabía en otras reparticiones.
"Da rabia escucharlo negar su comportamiento porque él sabe que era inadecuado, seguro que ahora que ya se destapó todo, van a saltar todas las mujeres que se quedaron calladas, por conducta inapropiada y también porque era bastante misógino. En ocasiones dejó llorando a funcionarias al llamarles la atención", relató la trabajadora.
La mujer dijo no ser una de las que presentó la denuncia contra Larraín, pero decidió enviarle una carta a la ministra del Trabajo, Jeannette Jara, relatando los hechos que conocía, luego que escuchó a hablar a Larraín en distintos medios de comunicación, negando sus conductas.
"Era de conocimiento público al interior de la subsecretaría que había mucha disconformidad por el trato del subsecretario, lleno de connotaciones sexuales entre otros tratos poco gratos. En la Subsecretaría de Previsión Social no hubo nunca una denuncia interna, pero los comentarios llegaron a oídos de la ministra y por eso creo que lo sacaron. Larraín sale diciendo que no es verdad lo de las quejas y denuncias, y yo escribí una carta a la ministra el lunes para poner en su conocimiento antecedentes y situaciones", dijo al diario.
“Por ejemplo, en una ocasión una funcionaria comentó que un político era buen mozo y su comentario fue 'y cómo estamos para un trío'. Eso es lo suficientemente fuera de lugar", añadió.
El pasado viernes se conoció la renuncia de Larraín al cargo, pero recién el lunes se conocieron los motivos de su salida que eran por un eventual acoso sexual, que deberá ser determinado por un sumario administrativo. El exsubsecretario negó cualquier conducta en esta dirección y no descartó acciones legales tras su salida.
"Él hacía comentarios en todos los ambientes, incluso por zoom, bromas sexualizadas... En otras instituciones se recibieron comentarios por tallas que él hacía", insistió la funcionaria del Ministerio del Trabajo.
"No había denuncias, como le digo, quién va a denunciar si el que toma las decisiones internas era él. Es difícil demostrar desagrado con la jefatura, pero él sabía que había gente que se incomodaba con sus 'bromas'", complementó.