No fue uno sino varios los cruces de declaraciones entre los diputados Daniel Núñez (PC) y Patricio Melero (UDI) durante la sesión de la Comisión de Hacienda en que se citó al director del SII, Fernando Barraza, para abordar la millonaria rebaja de impuestos que recibió el grupo Penta correspondiente a impuestos considerados como "gasto necesario" en asesorías legales durante el juicio del Caso Penta, como se denominó la indagatoria por financiamiento irregular de campañas políticas a través de boletas ideológicamente falsas.
Uno de los momentos más tensos de la sesión ocurrió luego que Núñez emplazara a Barraza: "usted debió haber presentado su renuncia. Quien va a creer que actúa de forma imparcial", apuntando a los nexos de los ex controladores del holding, Carlos Alberto Délano y Carlos Eugenio Lavín con figuras del oficialismo.
Ante esto el parlamentario UDI emplazó a Núñez a autodenunciarse por sus afirmaciones sobre Barraza, y por utilizar antecedentes que provenían de una filtración a la prensa, en relación a que el caso surgió tras un reportaje de Ciper.
"Deberia autodenunciarse usted por ser un cómplice pasivo de la dictadura, y porque tal vez usted tenía muchos antecedentes de financiamiento irregular de la política. Sería interesante ver lo que sucede ahí", le replicó el parlamentario del PC, quien preside la comisión de Hacienda.
La alusión a la dictadura fue el punto cúlmine de una serie de roces entre ambos parlamentarios durante la sesión. El primero luego que Núñez calificara lo ocurrido como una situación "abiertamente escandalosa y un premio y un aval a la corrupción".
Tras esto, Melero lo emplazó a ejercer su rol de presidente de la Comisión "de forma adecuada".
"Usted inició la sesión diciendo que había resuelto invitar al director del SII porque solo tenía versiones de prensa, y por eso lo invitó para que explique, y no pasando un minuto usted dice que 'esto es un escándalo y una situación que avala la corrupcion'", reclamó Melero, acusando a Núñez de tener una opinión formada antes de escuchar las explicaciones de Barraza, quien más tarde aseguraría que todo estaba dentro del marco legal, descartó privilegios hacia Penta y enfatizó que los gastos rebajados fueron aquellos relacionados con la defensa del grupo y no de sus controladores.
Y continuó: "usted no tiene derecho a ser tan poco coherente. Escuchemos al invitado y después diga lo que quiera".
Luego Melero insistió en reiteradas ocasiones que la sesión se declarara secreta, lo que en un primer momento fue resistido por Núñez. Finalmente, ante la petición de otros parlamentarios, se acordó realizar una nueva convocatoria bajo estas características, para poder profundizar en aquellos tópicos que, por ley, Barraza no podía abordar ante una sesión ordinaria.