El fiscal nacional Jorge Abbott emitió una declaración pública donde "rechaza categóricamente la generalización que encierran las expresiones vertidas" por Sebastián Dávalos, quien ayer lanzó una dura arremetida contra el Ministerio Público.

Tras ser sobreseído de la causa principal del Caso Caval, el hijo de la Presidenta Michelle Bachelet acusó un "porfiado afán" de los fiscales por investigarlo, agregando que "el caso Caval dejó hace mucho de ser un caso penal, es a todos casos un caso político".

Y no solo eso: habló de la "muy corrupta fiscalía", dejando entrever la posibilidad de represalias por sus críticas a las filtraciones del caso, por las anunció una querella. 

"Sus palabras constituyen una falta de respeto no sólo para los equipos de trabajo de la Región de O'Higgins, sino para todos los fiscales y funcionarios del Ministerio Público, cuya labor la Fiscalía Nacional respalda plenamente y alienta a que sea desarrollada con estricto cumplimiento a los principios de objetividad y compromiso que guían el quehacer institucional", agregó.

Abbott remarcó que "sin perjuicio de que a todo ciudadano le asiste el derecho a presentar las denuncias o querellas que estime pertinentes -mismas que deben ser investigadas con celo por la Fiscalía, en cumplimiento de su rol legal-, el Ministerio Público lamenta el tono agraviante de las declaraciones del señor Dávalos Bachelet, pues dañan a todos los fiscales y funcionarios que día a día desempeñan en forma honesta y proba su trabajo en nuestra institución".

En medio de la polémica por los dichos de Dávalos, el gobierno mostró un giro comunicacional. Si en otras oportunidades evitó ahondar en la causa -señalando que se encontraba en sede judicial- este miércoles la portavoz del gobierno, Paula Narváez, planteó que "lo que hemos visto ha sido a un ciudadano que se ha sometido a un proceso en la justicia por tres años, que ha sido finalmente sobreseído y que ha hecho uso de un derecho que es el derecho de la libertad de expresión".

En paralelo, esta mañana, el hijo de la Presidenta llegó a declarar a las dependencias del Servicio de Impuestos Internos, para ahondar en las boletas que emitió a la firma de su esposa en momentos que se desempeñaba como funcionario de la Direcon. 

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