Un mal uso de los recursos públicos detectó un reportaje de CIPER. Se trata de la utilización que hacen familiares y cercanos a las diputadas y diputados de las tarjetas que les entrega el Congreso a cada parlamentario para que puedan cargar combustible, y que pueden ser usadas exclusivamente por ellos.
El medio tuvo acceso al registro oficial de la Cámara de Diputadas y Diputados, donde queda asentado quién realizó la carga de combustible. Los casos más llamativos son los del diputado del Partido Republicano Cristóbal Urruticoechea, la diputada de Comunes Claudia Mix y la diputada del Partido Ecologista Verde Viviana Delgado.
En el caso de Urruticoechea, se comprobó que la esposa del diputado, Küpfer Moller, cargó bencina con las tarjetas que entrega el Congreso en al menos 38 ocasiones y su hijo, Ignacio Urruticoechea, también lo hizo en al menos dos ocasiones.
Cada tarjeta tiene un RUT asignado y un número de patente, pero dependiendo de la voluntad de la persona que realice la carga de bencina en la estación de servicio, podría cargar bencina otra persona.
El reglamento dice que solo los diputados, diputadas, y sus asesores y asesoras pueden utilizar estas tarjetas, que corresponden a las principales bencinas que funcionan en el país, para ejercer su labor parlamentaria.
La explicación que dan algunos parlamentarios porque en el registro aparecen nombres de sus familiares o cercanos es que ellos estaban acompañándolos al momento de la carga de bencina, sin embargo, en el caso del diputado Urruticoechea eso no es posible porque las cargas de bencina de su esposa se realizaron en Los Ángeles mientras él estaba en Valparaíso.
La hija de la diputada de Comunes Claudia Mix también aparece en los registros de carga de bencina con dinero fiscal, y un funcionario de la Municipalidad de Maipú que utilizó la tarjeta de la parlamentaria. Catalina Martínez Mix utilizó al menos cuatro veces la tarjeta de su madre, mientras que el funcionario municipal acumula cargas por más de 600 mil pesos.
Este caso es similar al de la diputada Delgado, del Partido Ecologista Verde, cuyo esposo Daniel Espinoza aparece cargando bencina en al menos 14 ocasiones.
En ambos casos las diputadas argumentaron al medio citado que ellas no manejan, por lo que sus cercanos los ayudan con los traslados.
“Lo que pasa es que no manejo. Hace muchos años yo casi choqué y no he podido volver a tomar un auto. Entonces cuando él anda conmigo o anda con el equipo, nosotros cargamos el auto. Yo uso el auto, de hecho el auto es mío. Pero como no manejo, lo hace él. Mira, la verdad es que nunca me llamó la atención que lo pudiera hacer él. Él me acompaña siempre en mi trabajo legislativo en el territorio, y cuando tengo que viajar al Congreso, también. No voy a pagar tampoco un chofer, si lo puede hacer mi esposo”, dijo la diputada Delgado a CIPER.
El diputado Urruticoechea en tanto, le dijo al medio citado que no había ningún problema con sus tarjetas para cargar bencina y que “todo estaba en orden”.
El presidente del Consejo Resolutivo de Asignaciones, el exsenador Rabindranath Quinteros (Partido Socialista) ratificó que las tarjetas otorgadas solo pueden ser utilizadas en el vehículo asignado por el Congreso para realizar el trabajo.
“Hay una cantidad determinada de recursos para combustible. Ese combustible va solamente al auto que está asignado, no a cualquier vehículo. En la empresa no le van a permitir cargar a otro vehículo que no tenga la patente registrada y declarada como uso del parlamentario”, explicó Quinteros al medio.