Un retraso de casi dos horas sufrió ayer la comitiva presidencial en su retorno desde Filipinas, donde la Mandataria Michelle Bachelet participaba de la cumbre anual del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC).
Esto debido a un problema en la carga de combustible del avión presidencial Boeing 767-300. Esto llevó a permanecer varias horas en el aeropuerto de Auckland, Nueva Zelanda.
Hoy, la Fuerza Aérea se refirió al episodio, señalando que "durante el carguío de combustible tuvo un imprevisto en la válvula de corte automático de sobrellenado de uno de sus estanques".
"Detectada esta anomalía, el inspector de mantenimiento de la aeronave realizó el procedimiento de verificación diaria en conjunto con el personal de servicio de soporte técnico de dicho aeropuerto. Una vez efectuado lo anterior, la condición operativa de la aeronave fue certificada, permitiendo continuar su vuelo de regreso al país en conformidad a los estándares de seguridad que la Institución aplica en sus operaciones aéreas", se explica.
La Fuerza Aérea concluye diciendo que "es importante consignar que la Fuerza Aérea contempla este tipo de asistencia técnica en cada uno de los lugares de la ruta, los cuales permiten resolver imprevistos como el descrito, asegurando así que los vuelos presidenciales se desarrollen en un marco de máxima seguridad".
Durante el 2015 se han registrado otras dos fallas en los aviones presidenciales. En julio de este año fue el mismo Boeing 767-300 que sufrió una falla, también por problemas en la carga de combustible.
Un mes después una de las turbinas del avión Boeing 737-500 no se encendió, lo que provocó un retraso en el viaje de la Mandataria a Magallanes.