Fabiola Campillai, una de las víctimas de violaciones a los derechos humanos más simbólicas que dejó el estallido social de octubre de 2019, asumió este viernes como nueva senadora de la República.
La mujer que perdió la vista, el gusto y el olfato producto de una bomba lacrimógena lanzada por Carabineros en San Bernardo fue una de los 25 senadores y senadoras que asumieron su cargo y que juraron o prometieron cumplir con la Constitución ante la ahora expresidenta del Senado, Ximena Rincón.
Con una chaqueta roja y acompañada de su bastón, Campillai juró en la sala del Senado y se convirtió en senadora. En su llegada al Congreso, quien obtuviera la primera mayoría de votos en todo el país para el Senado, aseguró que, junto a ella, “el pueblo entra al Senado”.
“Hoy es un día feliz. Lo esperaba ya hace meses. Es un día histórico en el cual el pueblo entra al Senado a través de una mujer. Pero no cualquiera. Una mujer que fue víctima de la represión de este Estado y de este gobierno. Una mujer trabajadora, diaguita, madre, esposa, hija, como cualquiera de nuestras mujeres de Chile”, expresó.
“Hoy estoy feliz de representar a esos más de 400 mil votos, que fue el apoyo de mi pueblo”, agregó.
En una de sus primeras intervenciones como autoridad, Campillai valoró la decisión del nuevo Gobierno de Gabriel Boric de retirar las querellas por Ley de Seguridad del Estado en contra de 139 personas que cometieron delitos, en el marco del estallido social.
“Ustedes saben que yo apoyo la libertad de nuestros presos políticos del estallido social. Ellos salieron a luchar por todos nosotros, no solamente por ellos y hoy están en las cárceles y los verdaderos delincuentes están en las calles”, dijo.
“Creo firmemente que va a existir la reparación para nosotros. Esa reparación integral que tanto necesitamos. Esa justicia, esa verdad que este gobierno no nos dio y que, al contrario, nos mutiló, nos violó y encarceló a nuestros jóvenes por alzar la voz”, añadió.