Los inicios. Pablo Ruiz-Tagle proviene, según ha contado, de un familia dividida por la reforma agraria, cuyas divisiones se acentuaron tras el golpe de Estado. “El 11 de septiembre de 1973 mi barrio se llenó de militares porque vivíamos cerca de la Embajada de Cuba. Cada noche vimos balas trazadoras, se alumbró nuestra casa con las luces de los helicópteros y se instaló una ametralladora punto cinco en la esquina. Fueron días de adrenalina y terror”, ha contado.
- De hecho taparon las ventanas de la casa con colchones y muebles para impedir que las balas atravesaran el hogar.
La conexión con Gonzalo Vial. Ruiz-Tagle, que estudió en el Saint George´s en plena época del experimento social “Machuca” y luego en el Tabancura, recuerda que ese mismo día 11 los padres llamaron a una reunión en la cocina para decirles a los hijos que nunca debían hablar de los amigos de izquierda que conocían, por temor a represalias.
- “A pesar que yo tenía catorce años en 1973 recuerdo ese día como si fuese hoy”, dice Ruiz-Tagle. “También recuerdo el impacto de los años grises de la dictadura que le siguieron. Mis vecinos eran el gran escritor comunista y amigo de mi padre Francisco Coloane, su señora Eliana y familia”.
- Terminados los estudios en el colegio, Ruiz-Tagle, siguiendo recomendaciones paternas, llamó por teléfono al historiador Gonzalo Vial, quien era su tío y llegaría a ser un intelectual clave de la dictadura.
- Vial le dijo que la mejor elección para estudiar era la Universidad de Chile. Porque “era más grande y diversa… Ante mis inclinaciones filosóficas, otras personas me recomendaron estudiar Derecho, porque las facultades de filosofía habían sido diezmadas por la dictadura, y en Derecho podían mantenerse ciertas formas académicas”.
- En 1977 ingresó a la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile, en un momento en el cual los rectores militares y los decanos designados ostentaban un poder sin contrapesos. Reconoce que en ese tiempo apoyaba a la Junta Militar, según él como la mayoría del país, tras los dictámenes del Congreso y la Corte Suprema contra la legitimidad de Allende.
- Ruiz-Tagle ha explicado: “Esta posición implicaba legitimar el Golpe, pero no necesariamente las violaciones de los derechos humanos, respecto de los cuales muchos decían que debía hacerse la vista gorda por un tiempo o pensaban que fundaban una crítica exagerada a la necesaria intervención de los militares. Otros eran derechamente pinochetistas o fascistas. La oposición a la dictadura, que no llegaba a ser más de un tercio, era clandestina e ilegal y duramente reprimida”.
- El decano de la Facultad de Derecho era Hugo Rosende. “El ambiente de la facultad estaba marcado por el autoritarismo, la delación y la sospecha. Rosende pidió a los alumnos, en su primera reunión con mi curso, que asistieran a la facultad con chaqueta y corbata y a las alumnas con falda o vestido. Publicó una resolución con esa exigencia en la puerta de la escuela, medida que obviamente nunca pudo hacer cumplir”.
El maestro. Un hito decisivo para Ruiz-Tagle fue ser alumno del profesor Antonio Bascuñán, decano designado por la dictadura entre 1974 y 1976, pero cuya posición liberal contrastaba con la de Rosende. “Fui alumno en primer año en el curso del profesor Bascuñán, una cátedra que ofrecía una perspectiva “académica” del Derecho y que se dividía en tres materias principales. La primera, inspirada en la obra de Hans Nawiasky, se refería al estudio de las normas jurídicas; la segunda, con gran influencia de Hans Kelsen, se refería al estudio del sistema jurídico; y la tercera, orientada a la explicación del Derecho positivo chileno, trataba las fuentes del Derecho y una referencia general a la ética profesional del abogado en nuestro país”, recordó Ruiz-Tagle.
- La nota curiosa fue que al final del curso, Bascuñán preguntó a los alumnos cómo podría mejorar su cátedra. Ruiz-Tagle levantó la mano y dijo que debían mostrarse otras formas de entender el Derecho, no solo la de Kelsen.
- Ruiz-Tagle tiene relaciones transversales y entre sus amigos de esa época figura el escritor Carlos Franz, quien en su novela “Santiago Cero”, describió con maestría el ambiente opresivo de esos años.
- Otro de sus amigos es Alfredo Jocelyn-Holt, quien recuerda: “Con mi querido amigo Pablo Ruiz-Tagle siempre conversamos y nos prometimos, allá por los años 80, que ninguno había de convertirse en un ‘universitólogo’, que eso estaba bien para los Jaime Lavados… pero no para nosotros. Lo siento mucho Pablo, reconozco mi falta”.
- Hay que decir, sin embargo, que el mismo Ruiz-Tagle se convirtió en algo parecido: un académico de carrera.
- Dando cuenta de sus relaciones amplias, uno de sus ayudantes fue Ignacio Rivadeneira, quien más tarde sería asesor de Piñera. También es cercano a Carlos Larraín y a Guillermo Pickering. Quienes lo conocen dicen que la conexión con Carlos Montes, a quien defenderá de una acusación constitucional, parte del Saint George´s.
El joven Boric. La polémica más sonada de Ruiz-Tagle fue contra Fernando Atria, al calor de la toma de la Escuela en 2009, liderada por Boric. Un movimiento telúrico del cual todavía se observan secuelas. Alfredo Jocelyn-Holt recuerda: “más inquietante en retrospectiva, por sus graves implicancias posteriores, fue el llamado a conceptuar en términos schmittianos la política y el derecho. Su consecuencia inevitable -mirar todo en términos de ‘amigos y enemigos’- se hizo evidente al enfrentarse Fernando Atria y Pablo Ruiz-Tagle”.
- Primo del expresidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle, sus redes con el mundo concertacionista y de centro izquierda son amplias, entre las que se pueden mencionar a Luis Cordero (ministro de Justicia), Ximena Fuentes, Verónica Undurraga y Paula Ahumada (hermana de José Miguel Ahumada).
- En el último tiempo, sin embargo, tuvo un tropiezo político al no denunciar de manera franca la funa a Sergio Micco en la misma Escuela de Derecho. Pero no es la primera vez: en 2019 fue funado el profesor Juan Esteban Puga. “Estamos analizando el tema”, dijo en esa oportunidad Ruiz-Tagle.