-¿Piensas que estos no son casos aislados?
-Si esto pasa de ser un una situación episódica a ser una cuestión sistémica, el gobierno entra en un cuadro realmente muy, muy crítico y esto puede terminar siendo un desfonde de la línea de flotación moral de toda una generación. El gobierno corre el serio riesgo de que aquí haya una práctica que involucre a otras autoridades del oficialismo. El Presidente puede quedar en una situación realmente delicada.
-Democracia Viva obtuvo 426 millones y Urbanismo Social recibió 577 millones entre octubre y diciembre de 2022.
-Por los antecedentes que se manejan hasta este momento, son dos fundaciones de la región de Antofagasta, pero también empiezan a aparecer funcionaros de otras regiones. En el Maule, por ejemplo, el Seremi de Vivienda Rodrigo Hernández, también RD, trabajó mucho tiempo en Urbanismo Social.
-Hernández estuvo seis años en dicha fundación y salió en marzo de 2022.
-Esto ya no es un problema de déficit de gestión o de una derrota política como fue el 4 de septiembre o el 7 de mayo. Esto es un desfondamiento ético, que puede terminar golpeando de manera irreversible a toda una generación.
-También está complicado el ministro Carlos Montes (PS), porque según se dijo, la subsecretaria Tatiana Rojas (RD) le habría advertido lo que pasaba.
-Va a tener que aclararse quién de los dos está diciendo la verdad. Finalmente, si el ministro tenía los antecedentes o no los tenía, según lo afirma la subsecretaria, el hecho concreto es que el Ministerio y el Gobierno no reaccionaron a tiempo. Esto se sabe por denuncias aparentemente de funcionarios de la propia Seremía.
Al gobierno le va a costar mucho tomar el control de esta crisis, si es que no pone rápidamente una cortina sanitaria, por decirlo de alguna manera, y toma las decisiones para ir transparentando cuáles son las fundaciones que recibieron recursos y por qué se les entregaron esos dineros a dichas fundaciones. Es el Gobierno el que tiene que transparentar esto, porque si esto se transforma en una historia donde todos los días aparecen nuevos antecedentes, el Presidente va a ir debilitándose y quedando en una situación muy, muy crítica.
-Puede dañar mucho a La Moneda. ¿Es un torpedo al corazón del oficialismo?
-Sin duda. Yo creo que aquí está en riesgo la línea de flotación de una generación completa. No solo Revolución Democrática, que quedó prácticamente en una situación sin retorno, sino que el gobierno y el resto de la coalición pueden terminar en una situación similar. Y eso para el presidente y para el oficialismo sería realmente desastroso.
-RD es el partido que más se repite hasta ahora. El mismo Giorgio Jackson (RD), dijo hace un tiempo que ellos tenían un estándar mayor que la Concertación y las generaciones anteriores.
-Precisamente lo que está golpeando con más fuerza al gobierno son los estándares éticos que esta misma generación y que sus principales líderes instalaron para criticar la transición, el Chile de los 30 años, la política y los partidos tradicionales.
Que recién, a poco más de un año de iniciada la gestión de gobierno, empiecen a aparecer casos de corrupción de esta magnitud, los deja literalmente en la lona desde el punto de vista político y desde el punto de vista ético. Si el partido no separa aguas y no sanciona con todo el rigor político y de la ley este tipo de de conducta, RD puede ser un proyecto político terminado en estas circunstancias.
-¿El votante castiga este tipo de cosas o los olvida?
-No los olvida. Sobre todo porque los estándares éticos que puso esta misma generación, están siendo hoy día literalmente demolidos por sus propias acciones.
-¿Qué debería hacer el Ministro Montes? ¿Qué tan herido queda?
-Va a depender de cómo se clarifique la situación, pero igual queda en una situación muy difícil porque la subsecretaria de alguna manera lo hace corresponsable al señalar que le había entregado los antecedentes en su momento y que el ministro no reaccionó. Yo creo que por lo menos hoy día, no pueden seguir en las mismas reparticiones el actual ministro y la actual subsecretaria. Si se confirma que el ministro Montes tuvo en su momento los antecedentes y no reaccionó, va a ser muy difícil que se sostenga en el cargo.
-Respecto a Catalina Pérez (RD) ¿te parece suficiente que haya renunciado a la vicepresidencia de la Cámara?
-La diputada Pérez quedó efectivamente en una situación insostenible, porque resulta muy difícil de creer que que no sabía del traspaso de dinero de su ex jefe de Gabinete y seremi, Carlos Contreras (RD) -ella contribuyó a instalarlo en ese cargo-, a una fundación que era de su propia pareja, Daniel Andrade (RD). Entonces que ella no supiera nada sobre eso, resulta imposible y por lo tanto, queda también en una situación extremadamente compleja.
-¿El presidente Boric ha reaccionado con la dureza necesaria?
-Al Presidente Boric a estas alturas lo único que le queda es ser proactivo y exigir que se transparente públicamente la entrega de recursos por parte del Gobierno y del Estado a las distintas fundaciones. Además, que se aclare cuáles eran los fines para los cuales se entregaron esos recursos. Por cierto, si no hubo trabajo efectivo detrás de esos recursos, el Presidente debe ser el primero en exigir que los recursos sean devueltos y que se asuman las responsabilidades políticas caiga quien caiga. Lo peor que le puede pasar al Gobierno es que cada día se inicie una escalada de nuevos antecedentes y que el Presidente no tenga ninguna capacidad de controlar y de anticiparse a esa situación.
-Según Kenneth Bunker, Democracia Viva era una especie de fundación Octubrista.
-Los recursos estaban siendo usados para fines de proselitismo político. Es una situación gravísima.
-¿Cómo observas el rol de la oposición?
-La oposición está haciendo su labor en términos de fiscalización, pero tanto la derecha como la ex Concertación, son parte de un problema sistémico. El financiamiento ilegal de la política, el caso de los sobresueldos. Es decir, tenemos un problema transversal con el uso de los recursos públicos. La ex Concertación y la derecha tienen cierto tejado de vidrio para criticar y para cuestionar este tipo de práctica.
-¿Es una de las crisis más graves de esta administración?
-Yo creo que esta es la crisis más grave para el Gobierno. Es una crisis de otra naturaleza, no es una crisis política o de gestión. Es una crisis moral que deja en una situación prácticamente irremontable a un sector del Frente Amplio, del gobierno y del oficialismo. Boric tiene hoy día la responsabilidad de mantener a flote a su gobierno.
-¿Por qué dices que es la más grave?
-Porque, por último, una derrota política se puede entender en función de convicciones que terminan siendo derrotadas por el electorado. Una crisis de gestión también se puede explicar y se puede entender por falta de experiencial y errores. Pero esto es una crisis que tiene que ver con el mal uso de los recursos públicos y eventualmente con dolo, con faltas a la ética. Por lo tanto para una generación que usó la ética para instalarse en política y el cuestionamiento ético de las generaciones anteriores para llegar al poder, es inadmisible. En este escenario, la reforma tributaria está muerta. No hay ninguna posibilidad de discutir más recursos públicos en medio de una debacle ética cuando precisamente queda en entredicho el uso de los recursos públicos por parte del actual gobierno.
-Han dicho que van a insistir con la reforma…
-El Gobierno va a insistir, pero hoy en términos de opinión pública y en términos de piso político, no tiene ninguna posibilidad de sacar adelante ninguna reforma tributaria y ningún pacto fiscal, al menos en el corto y en el mediano plazo. Mientras no resuelva antes esta situación, será un problema muy tóxico para La Moneda, que puede prolongarse en el tiempo.