Qué observar. El ex teniente venezolano Franklin Alfredo Caldera Martínez fue secuestrado en 2021 en Colombia por miembros de la Dirección General de Contrainteligencia Militar de Venezuela (DGCIM). A Franklin se le acusó de formar parte del grupo de militares que lideró la Operación Aurora, que supuestamente apuntaba a derrocar Maduro, y se lo encarceló bajo los cargos de terrorismo, robo de armas y conspiración política, entre otros casos.
- El caso de Caldera se ha revisitado en las últimas horas por La Moneda, así como se ha hecho un levantamiento de información de secuestros de militares disidentes en el extranjero que más tarde aparecen en Venezuela.
- El video que maneja el Ministerio Público en que se registra el momento que fue secuestrado el teniente en retiro Ronald Ojeda Moreno (32 años) desde su departamento de Independencia despejó en el gobierno la posibilidad de en el plagio estuviera involucrado al Tren de Aragua o el crimen organizado.
- La sofisticada operación no hizo más que fortalecer las sospechas de La Moneda sobre el régimen de Maduro.
- Ojeda Rojas vestía solo ropa interior mientras uno de sus victimarios lo tomaba del cuello. Otros dos compañeros encapuchados llamaban el ascensor y un cuarto los esperaba en un automóvil Nissan en el estacionamiento del edificio. En el Ejecutivo se maneja la información que se trataba de uno de los 3 o 4 vehículos en que fue transportado el ex teniente, un reconocido opositor de Maduro que se fugó de la cárcel militar de Ramo Verde en 2017 y que a fines del año pasado había conseguido refugio político en Chile.
- Uno de los automóviles era robado y otro estaba clonado. Fueron abandonados en distintos lugares.
Llamado a embajador venezolano en Chile. Así, cuando antes de las 14:00 de este jueves el subsecretario Manuel Monsalve entregó la segunda versión del gobierno sobre el secuestro, la administración Boric ya había decidido convocar inicialmente para la tarde de este jueves a la Cancillería al embajador de Venezuela en Chile, Arévalo Méndez, quien será recibido por Alberto van Klaveren para abordar el tema.
A nivel diplomático. A diferencia del primer día de la crisis, donde solo dijo que el gobierno no descartaba ninguna hipótesis, esta vez Monsalve informó lo siguiente: “Se han pedido algunas gestiones diplomáticas a través del embajador que Chile tiene en Venezuela. Se le ha pedido particularmente sostener reuniones con autoridades del gobierno venezolano que no voy a detallar porque esperamos que las gestiones del embajador tengan éxito”.
- El anuncio, realizado tras una reunión por Zoom del Presidente Boric con varios de sus ministros, se apartaba del mensaje que había enviado la mañana de este jueves la Secretaría de Comunicaciones (Secom), donde se sugería internamente decir la siguiente frase para abordar el tema: “Este secuestro es un hecho grave, la investigación del Ministerio Público ha sido declarada secreta. El gobierno ha reforzado la vigilancia de las fronteras y ha tomado medidas evaluando todas las hipótesis posibles”.
- No existe información respecto de con quién hablará Gazmuri ni qué señales ha enviado el Canciller a Caracas.
- Lo claro en el gobierno es que difícilmente estas gestiones lleguen a buen puerto.
Trasfondo. Demás está decir el contrasentido que significa que Maduro reconozca un secuestro que su mismo régimen habría enviado a ejecutar, en el caso que se compruebe que así haya sido.
- ¿Por qué entonces el gobierno decidió igualmente insistir en gestiones diplomáticas con Caracas?
- La pregunta forma parte de un punto central de la estrategia con que la administración Boric enfrentará el conflicto.
- Se trata de avanzar a paso firme para agotar todas las instancias diplomáticas y dejar constancia de ellas en el caso de que la crisis termine escalando en su máximo nivel, en caso de que sea comprobado que el régimen de Maduro estuvo involucrado en el secuestro, violando el territorio nacional.
- Esa tesis está lejos de ser descartada en el gobierno.
- El Ejecutivo está decidido a que el secuestro de Ronald Ojeda Moreno no se maneje con un perfil bajo y patear el tablero si aquello es necesario, más allá del costo que la operación tenga en las tratativas que se desarrollan con Caracas para devolver a su país a migrantes irregulares que residen en Chile.
- Queriéndolo o no, para cualquier gobierno el embestir contra un ataque extranjero -más aún si proviene de Maduro, un dictador con el que Boric ha marcado distancia- puede tener réditos internos.
- En La Moneda están conscientes de que un conflicto con Chile es complejo para el régimen venezolano, así como también para el PC, cuya directiva hasta ahora ha guardado silencio (probablemente a partir de sus nexos con Maduro).
Crisis de la inteligencia en Chile. La hipótesis de un autosecuestro o incluso un plagio de los disidentes de Maduro también son barajadas en el Gobierno, pero con menos fuerza. Esa tesis sigue en pie a partir de una situación de la que han tomado nota en La Moneda: El silencio de la oposición de Maduro en Caracas y el extranjero frente al caso de Ojeda Moreno.
- Otra cosa es el debate sobre la inteligencia en Chile, un debate que para todos los actores consultados quedó abierto, a pesar de que en el oficialismo es un secreto a voces que distintas instituciones monitorean los pasos de eventuales enviados de Maduro en el país.
