“Qué bonitos zapatos”. El 20 de diciembre fue la última vez que se vieron. Boric recién había llegado a la ceremonia de navidad de la comunidad Palestina, a eso de las 20:00, cuando se encontró con Piñera. “Qué bonitos zapatos”, le comentó el ex Presidente apenas lo vio.

  • Se trataba de una manera muy singular en que ambos se relacionaban.
  • “Qué bonito terno”, le había dicho el ex Presidente en otra ocasión.
  • Para algunos, se trataba de una forma de Piñera de abrir un ambiente distendido. Pero, para al menos una parte del círculo de Boric, las bromas no les caían en gracia.
  • Lo mismo ocurrió las veces que el ex Presidente acudió a La Moneda a reunirse con su sucesor.
  • Piñera solía llegar saludando a buena parte de los funcionarios de Palacio que seguían trabajando en el lugar. Una vez incluso se trasladó a visitar la cocina.
  • Aquello irritaba a algunos en La Moneda.

Paseo por el segundo piso. Un punto en común de ambos era la historia de Chile.

  • Todavía algunos recuerdan un paseo que dieron por el segundo piso de La Moneda. Piñera le contó al Presidente detalles desconocidos de la historia de los cuadros, los bustos, la mueblería. De la pintura de Bernardo O´higgins del despacho presidencial hablaron largos minutos.
  • Boric, otro lector de historia, transitaba por momentos en una relación de complicidad con su interlocutor.
  • Para entonces, según distintas versiones consultadas por Ex-Ante, Boric no confiaba en Piñera. Su relación era de cordialidad.
  • ¿Hablaron del estallido y la advertencia del Presidente de que lo iba a perseguir en tribunales internacionales por violaciones a los DDHH? No está claro que aquello haya ocurrido directamente. De lo único que se habla es que, al menos por parte de Piñera, pudieron haber existido bromas sarcásticas -un estilo muy propio de él- sobre lo ocurrido.
  • Pero, como en política, la relación fue mutando con el paso del tiempo.

Una relación instrumental. En el piñerismo piensan que Boric pasó de la hostilidad que marcó en la campaña con él -un asunto que se no se puede disociar de los objetivos políticos que perseguía el entonces candidato- a ver en Piñera a un interlocutor que podía ayudarlo en su relación con la derecha. Que a través de él podía tender puentes con Chile Vamos.

  • Desde entonces la relación se volvió a lo más parecido a algo instrumental.
  • Otros señalan que Boric sí comenzó a empatizar con él, a partir de las dificultades de gobernar.
  • Lo claro es que Boric nunca lo vio como un aliado.
  • Sí se solían escribir mensajes.
  • Sus reuniones siempre se conocieron, no había intermediarios entre ellos, no conocieron sus casas y sus encuentros ocurrieron en La Moneda, a diferencia de lo que ocurrió en los diálogos (y la relación) que Boric construyó con Lagos y Bachelet (todo apunta a que se supo apenas el 10% de las conversaciones que ambos sostuvieron con el ex mandatario socialista).

Sus conversaciones de política. Boric acudió este martes a recibir el féretro de Piñera al aeropuerto, donde saludó afectuosamente a sus familiares. Antes había dicho que “fue un demócrata desde la primera hora y buscó genuinamente lo que él creía que era lo mejor para el país”.

  • ¿Cómo se enteró Boric de su muerte? Aparentemente a través del jefe de seguridad, su escolta, Patricio Aguayo.
  • La relación de ambos, como se mencionó anteriormente, había ido cambiando con el paso del tiempo.
  • En agosto de 2023, apenas supo que Piñera viajaría al cambio de mando en Paraguay, Boric lo invitó a viajar junto a él, tal como lo había hecho con Lagos para la asunción de Lula.
  • Se reunieron poco más de 1 hora solas en el vuelo.
  • De política hablaron después.
  • Piñera le pidió que le explicara en detalle algunas de sus reformas.
  • En la reunión hablaron de temas de seguridad, pensiones, reactivación económica y Pacto Fiscal.
  • Todo apunta a que, para entonces, Boric esperaba influir en Chile Vamos a través de Piñera.
  • Al aterrizar en Asunción, el ex Mandatario le ofreció ayuda: quedó en hablar con los presidentes de partido de la oposición.
  • Las gestiones, sin embargo, no prosperaron.
  • Los presidentes de Chile Vamos acudieron a La Moneda a hablar con Boric, pero no se avanzó en la conversación.
  • A esa altura aún resentían el salto de los republicanos en las elecciones del 7M para elegir a los consejeros constitucionales. La sangría por su flanco derecho había que detenerla.

Declaraciones acordadas (y agendas paralelas). Las declaraciones públicas de ambos siempre se circunscribieron en ese encuadre. “Piñera nunca le jugó chueco. Nunca ahondó en sus conversaciones ni salió con declaraciones a la prensa que no estuvieran conversadas”, dicen en el piñerismo.

  • Si Boric había encontrado en el ex Presidente un puente para llegar a la derecha, dado que al menos para entonces no tenía una red de confianza en la oposición, Piñera había decidido en agosto jugar un rol más activo para así intentar marcar una línea y tono respecto de cuál debiera ser el rol opositor y empezar a influir en el debate público.
  • En las semanas previas había activado sus apariciones públicas, luego de que una encuesta del CEP lo situara dentro de los 5 líderes políticos con mayor evaluación favorable en el país.
  • Era el momento para salir a defender con más fuerza su gobierno.
  • ¿Recibió Boric críticas internas pos sus apariciones con Piñera? Todo apunta a que mundo del FA le incómoda mucho ver sus imágenes.

El capítulo de los 50 años. En septiembre, Piñera sostuvo una segunda reunión con Boric en menos de 20 días (la anterior había sido en el avión presidencial). Si en el primer encuentro abordaron el clima político y las reformas, en esa ocasión se centraron en la conmemoración de los 50 años del Golpe.

  • Sectores de Chile Vamos le pidieron que la cita fuera privada, pero Piñera decidió hacerla pública.
  • A esa altura La Moneda intentaba que los ex Presidentes de la República firmaran un documento renovando el compromiso con la democracia y la protección de los DDHH.
  • La reunión duro más de una hora. Piñera le manifestó que estaría dispuesto a firmar un documento, en caso de que existiera piso político para aquello y que fuera una declaración conjunta.
  • En las semanas previas al 11 de septiembre, Boric había tendido a polarizar el ambiente.
  • Así, en La Moneda vieron otra vez en Piñera como un interlocutor para tender puentes con Chile Vamos.

Una presencia complicada. En el piñerismo dicen que Boric siempre fue cuidadoso. No quería exponerlo ni que lo pifiaran en algunos de los actos a los que se le invitó.

  • Para algunos, había visualizado que podía dañar la convivencia política.
  • Piñera no fue a los actos, ya que no daban garantías.
  • Pero sí se puso en contacto con los líderes de los partidos. Los invitó a comer y parte de ellos declinaron.
  • A esa altura, con un ambiente muy crispado, no había piso en la derecha para firmar acuerdo alguno con el gobierno por los 50 años del Golpe.
  • Piñera, finalmente, terminó firmando la declaración con los otros ex Presidentes de la República.
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