Qué observar. La tarde del miércoles 19 de julio sonó el teléfono del mesón del Ministerio de Desarrollo Social en Santiago Centro. Eran cerca de las 8:30 pm y en el lugar se encontraba mayoritariamente personal de servicio.

  • Contestó uno de los guardias privados y escuchó una voz masculina que aseguró ser el entonces ministro Giorgio Jackson de Revolución Democrática (RD). Dijo haber sufrido un accidente en la entrada sur de Santiago y pidió un número de WhatsApp para llamar por esa vía.
  • Era el comienzo de un caso policial con aristas políticas, que esa noche terminó con 23 computadores robados desde el edificio de calle Catedral, y una caja fuerte con documentación retirada desde la cartera por supuestos “sobrinos” de Jackson vestidos con overoles blancos.
  • El robo —que ocurrió en medio de las investigaciones a convenios iniciadas a raíz del caso Democracia Viva, la fundación ligada a RD—, aportó este lunes un antecedente desconocido hasta ahora.
  • Un archivo Excel incorporado por la fiscalía a la carpeta de investigación —al que tuvo acceso Ex-Ante—, detalló los 23 funcionarios a los que estaban asignados cada uno de los equipos sustraídos. Uno de los laptops correspondía al propio Jackson. Otro, a su entonces jefe de gabinete y actual presidente de RD, Diego Vela.
  • Por el caso había hasta este lunes 4 imputados: Miguel Ángel Apablaza (el presunto falso Jackson que declaró que su teléfono fue usado desde la cárcel para llamar al ministerio, pero que quien lo hizo fue un compañero de celda y no él, que estaba recluido por un robo previo); su abuela Elena Rojas Crespo (que recibió los computadores); el presunto conductor del auto que se llevó la caja fuerte, y un cuarto detenido que recibió la caja y presuntamente la descerrajó y extrajo los papeles, que siguen perdidos.
  • Los computadores fueron recuperados, pero se desconoce si se extrajo información de estos.

Los usuarios de los computadores. El 21 de julio —2 días después del robo— la fiscalía ingresó a la carpeta de investigación un documento con el nombre “Aporte antecedente (intervinientes)”, elaborado por la misma fiscalía.

  • Este contenía un archivo Excel detallando las características de cada uno de los computadores robados desde el ministerio: su marca, modelo, número de serie, número de inventario, precio de compra y precio en los libros. Estos, sumados, costaron $12.557.081, mostró el archivo.
  • El documento también identificó a los funcionarios a los que estos habían sido asignados. El laptop HP, número de serie 5CG133133X, comprado en $437.065, estaba asignado al ministro Giorgio Jackson, para su oficina del piso 6.
  • Un notebook Acer, serie NXHJ4AL00202304D712N00, comprado en $706.410, tenía registrado como usuario en el mismo piso 6 al entonces jefe de gabinete de Jackson y actual presidente de RD, Diego Vela.
  • Otro de los computadores sustraídos estaba asignado a la jefa jurídico-legislativa del gabinete ministerial, Camila Astorga Valenzuela. Un cuarto a la asesora legislativa, Laura Mancilla Rubio.
  • El resumen de lo sustraído mostraba que 5 de los computadores habían sido robados a la Subsecretaría de Servicios Sociales: 3 al programa Elige Vivir Sano, uno al jefe de auditoría interna y uno a la fiscalía.
  • Los otros 18 equipos tenían dependencia de la Subsecretaría de Evaluación Social: 8 del gabinete del ministro; 5 de fiscalía; 2 de la División de Evaluación Social e Inversiones; uno de auditoría interna; uno de la división de cooperación público privada y uno de la unidad de asuntos internacionales.

Trasfondo. El caso precipitó la caída el 11 de agosto del otrora factótum del gobierno, en medio de la amenaza de la presentación de una acusación constitucional en su contra, y las dudas sobre las circunstancias del robo.

  • A 4 meses del robo, persisten la interrogante sobre si su móvil fue exclusivamente delictual o si tuvo un trasfondo político.
  • Una de las interrogantes es cómo los ladrones conocían información interna del ministerio. Entre ésta, que debían recorrer del segundo al sexto piso buscando computadores, que había 15 medallas en la oficina de Jackson en el sexto piso y la existencia de 2 cajas fuertes.
  • “Yo creo que al él le pagaron o le ofrecieron una moneda para hacer esto”, declaró a la policía Elena Rojas Crespo sobre el llamado a la cartera que presuntamente realizó su nieto Miguel Ángel Apablaza, estando en prisión.
  • De los 4 formalizados por el robo, Rojas Crespo es la única que no está en prisión. Este viernes, el tribunal revisó su arresto domiciliario total. Alegó su abogado Francisco Vildoso y se cambió su medida cautelar por arresto domiciliario nocturno.

 

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