Panorama general. El 8 de junio el ex Presidente Sebastián Piñera publicó un mensaje en twitter en que transmitía la disponibilidad del equipo médico que enfrentó la pandemia del Covid para ayudar a las actuales autoridades a enfrentar la crisis provocada por virus respiratorios. En medio de fuertes acusaciones por negligencia contra el Subsecretario de Redes Asistenciales, Fernando Araos, en el manejo de la crisis, este lunes se reunieron 11 ex autoridades de los gobierno de Allende, Lagos, Bachelet y Piñera con la ministra Ximena Aguilera, el propio Araos y la subsecretaria de Salud, Andrea Albagli.

  • Entre los presentes se encontraban los ex ministros de Salud durante el gobierno de Piñera, Jaime Mañalich y Enrique Paris, quienes junto a Karla Rubilar (ex vocera), Luis Castillo y Alberto Dougnac (ambos ex subsecretarios de Redes Asistenciales) firmaron un documento en que proponen 9 medidas para enfrentar la grave situación sanitaria.
  • En el texto señalan que “estamos atravesando nuevamente una coyuntura que no da tregua, que genera incertidumbre y donde habrán vidas humanas en riesgo. Pero también sabemos que no podemos quedarnos de brazos cruzados y que las ideologías quedan al margen cuando se trata de proteger y cuidar la vida, el bienestar y la salud de las personas”.

A continuación el documento íntegro titulado “Por Chile”.

“Como equipo que tuvo a cargo la gestión y estrategia sanitaria, que tuvo como misión mitigar la expansión y circulación del coronavirus en Chile, no podemos quedar indiferentes ante la situación sanitaria que vive nuestro país y el colapso en el sistema hospitalario. Esta vez, debido a un brote epidémico provocado por el Virus Sincicial Respiratorio (VRS), que pone en riesgo la salud y la vida especialmente de niños menores de un año. Por esta razón, y por el compromiso que tenemos con el país y su gente queremos compartir algunas propuestas para consideración de las actuales autoridades sanitarias del gobierno del presidente Gabriel Boric y desde ya ponernos a disposición para colaborar en todas aquellas áreas y lugares que sean necesarios.

Nuestras propuestas:

1. Se necesita con urgencia la implementación, en el Ministerio de Salud, de un Coordinador Nacional de Gestión de Camas Críticas Pediátricas y Camas Críticas de Adultos, para escenarios de corto – mediano y largo plazo, con la experiencia suficiente y que tenga la autonomía, el conocimiento de la red asistencial de salud y sea capaz de liderar la reconversión de camas básicas e intermedias en camas UCI, en base a las necesidades por parte del sistema de salud en su conjunto. En la actual circunstancia, debería ser una gestión de intensivistas pediátricos.

2. Es necesario reactivar la red integrada de salud, al igual como lo hicimos durante la pandemia, donde las capacidades técnicas del sistema, profesionales y equipos de salud, público – privados, fueron puestos a disposición de los pacientes y la ciudadanía en general con la finalidad de priorizar aquellos casos que necesiten una cama crítica o bien estén en condiciones de tratamientos intermedios.

3. Es fundamental aumentar la dotación de camas críticas disponibles. Durante la pandemia pasamos de una capacidad instalada de 1.313 camas de adulto, en abril de 2020, a 4.544 en mayo de 2021. Lo anterior, porque entendimos el sentido de urgencia que requería la coyuntura sanitaria que estábamos enfrentando, como fue el caso de la pandemia por coronavirus. Hoy se puede lograr reconvertir áreas de adulto a Intermedio Pediátrico, al igual que aumentar las Unidades Intensivas, con respiradores, oxígeno de alto flujo, etc.

4. La Alerta Sanitaria vigente da el marco adecuado para gestionar mejor el brote epidémico de Virus Sincicial Respiratorio, pero no se están utilizando todas las facultades que ese Decreto ofrece. Hacemos un llamado a hacer uso de toda la amplitud de este instrumento. Lo anterior con la finalidad de priorizar a las personas, pacientes y dotar de insumos, humanos, técnicos y equipamiento, a los equipos de salud en las unidades en todo Chile.

5. Es fundamental mejorar y fortalecer la comunicación de riesgo con campañas masivas, oportunas, claras y que ponga a las personas en el centro. Con mensajes claros tanto para el sistema de salud, los medios de comunicación y la ciudadanía. Que sea información veraz, de calidad, clara y eficaz.

6. Conocer con exactitud y en detalle el número de pacientes infectados, el número de consultas de urgencia, el número de hospitalizaciones y el número de requerimientos de camas de unidad de pacientes críticos. Además, el número de pacientes que requieren ventilación mecánica. En este mismo ámbito, se requiere conocer con exactitud la disponibilidad de camas UCI públicas y privadas disponibles, por región y zona del país, así como el número de pacientes conectados a ventilación mecánica.

7. Otra medida importante es aumentar la capacidad de resolución de la atención primaria a través de salas IRA – ERA e implementar unidades de atención prolongada en los SAPU y SAR.

8. Gestionar adecuadamente los pacientes que requieran de ventilación hacia las unidades de mayor complejidad. Derivar a los pacientes que no estén ventilados a unidades de menor complejidad y transferir los pacientes de mayor peso a unidades de intensivo adulto junto con definir las capacidades y sistemas de traslado.

9. Reforzar las medidas de autocuidado en la ciudadanía y mejorar la difusión de las mismas tanto en el sistema público como privado de salud. Aquí es fundamental al menos: insistir en el lavado de manos dada la conocida transmisión por fómites del VRS, uso de mascarillas en lugares de alta concentración, extender postnatal a madres de lactantes prematuros hasta el año de edad, aislar a niños pequeños, reforzar la campaña de vacunación, entregar más recursos a la Atención Primaria de Salud, y disponer de tratamientos que están descritos en las Guías Clínicas del Minsal para el tratamiento de esta infección en prematuros con anticuerpo monoclonal.

Como equipo humano y de profesionales reafirmamos nuestro compromiso con las chilenas, chilenos, y con todos quienes viven en nuestro país.

Estamos conscientes que estamos atravesando nuevamente una coyuntura sanitaria que no da tregua, que genera incertidumbre y donde habrán vidas humanas en riesgo. Pero también sabemos que no podemos quedarnos de brazos cruzados y que las ideologías quedan al margen cuando se trata de proteger y cuidar la vida, el bienestar y la salud de las personas.

Ese es nuestro compromiso y nos ponemos a disposición de Chile”.

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