AFP - T13.cl
El canciller chileno, Heraldo Muñoz, analizará si autorizará o no el ingreso al país del ministro boliviano de Defensa, Reymi Ferreira, quien quiere visitar a dos soldados y siete funcionarios de su país que cumplen prisión preventiva en Chile.
La detención de los nueve funcionarios elevó el clima de tensión entre Chile y el país vecino y en ese contexto, el ministro Muñoz destacó la "actitud abierta" del país ante visitas oficiales de Bolivia, pero criticó los "términos injuriosos" que habría utilizado Ferreira para referirse al gobierno de Michelle Bachelet.
"Vamos a tomar muy en cuenta las acciones de este ministro que se ha referido en términos injuriosos a nuestra máxima autoridad del país y a nuestro pueblo y todo eso estará contemplado en nuestra respuesta", puntualizó Muñoz en Haití, a periodistas locales que acompañan a Bachelet y su comitiva en una gira oficial.
El canciller recordó que en 2016 resolvió revocar un acuerdo diplomático entre ambos países que eximía de visas a diplomáticos, tras una polémica visita realizada por el excanciller boliviano David Choquehuanca, lo que obliga a Ferreira a tramitar su ingreso al país.
Además, Muñoz criticó que Ferreira anunciara su intención de visita a través de los medios sin elevar un pedido formal a Chile.
"Hemos solicitado visa, espero que nos den para poder visitar a los detenidos para coordinar los detalles de la estrategia de la defensa con el equipo jurídico", dijo Ferreira este lunes a un medio de comunicación.
La reacción de Evo Morales
La detención de los nueve funcionarios a mediados de marzo y la decisión de la justicia de dejar en prisión preventiva por 120 días a los acusados, enfrentó dos versiones contrapuestas a ambos lados de la frontera.
Chile asegura que detuvo a los hombres intentando robar a camiones en su territorio, mientras que el gobierno de Evo Morales asegura que sus ciudadanos cumplían tareas de fiscalización y pide a su vecino pruebas que demuestren el robo.
Por lo mismo y, a través de su cuenta de Twitter, el presidente bolivano expresó su malestar frente a la expulsión de un periodista que cubría la detención de los militares y funcionarios bolivianos.
Sin embargo, Evo Morales, reaccionó aún más duramente con la decisión del gobierno chileno de revisar la visita de su ministro de Defensa comparando la decisión con los tiempos de Pinochet.
Este incidente renueva un eterno conflicto que se extiende desde la guerra que enfrentó a ambas naciones a fines del siglo XIX, en la que Bolivia perdió su acceso al mar. Una posición que busca recuperar con la demanda interpuesta en la Corte Internacional de Justicia de La Haya. Bolivia busca negociar con su vecino una salida soberana al mar.