El expresidente de Bolivia y líder indígena Evo Morales se refirió a los archivos desclasificados del Gobierno de Estados Unidos, que dio a conocer nuevos antecedentes sobre su participación en el golpe de Estado que derrocó al expresidente Salvador Allende en Chile en 1973.
El líder de la izquierda boliviana calificó a Estados Unidos como “el peor enemigo de la vida y la democracia” y los acusó, tal como fue en el caso de Chile hace 50 años, de estar involucrados en las acusaciones de fraude electoral en su contra que lo sacaron del poder en noviembre de 2019.
“Este atentado a la democracia que fue planificado antes de la elección de Allende en 1970, dio paso a una dictadura de 17 años que junto al gobierno de facto de Hugo Banzer en Bolivia (1971-1978) y otros regímenes militares igualmente patrocinados por la CIA instalaron el Plan Cóndor con decenas de miles de asesinatos, desapariciones forzadas, torturas y detenciones ilegales”, escribió Morales en Twitter.
“EEUU, que también fomentó el último golpe en Bolivia en noviembre de 2019, es el peor enemigo de la vida, democracia, libertad y soberanía de los pueblos”, añadió.
Recordemos que en noviembre de 2019, luego que Evo Morales resultara reelecto como Presidente de Bolivia, la oposición y organismos internacionales como la Organización de Estados Americanos(OEA) denunciaron fraude, lo que significó disturbios en las calles y que Morales renunciara a su cargo y saliera del país, mientras la oposición tomada el poder.
Meses después, nuevas elecciones le entregaron el poder a Luis Arce, compañero de militancia de Evo Morales.
Archivos desclasificados sobre el golpe en Chile
El viernes, la embajada de Estados Unidos en Chile dio a conocer que el gobierno estadounidense desclasificó informes relacionados con Chile y con el golpe de Estado de 1973.
Concretamente, se trata de Informes Diarios Presidenciales con fechas del 8 y 11 de septiembre de 1973, emanados por la Agencia Central de Inteligencia de los Estados Unidos (CIA) sobre la situación en Chile.
El primer documento, del 8 de septiembre de 1973, señala que "se han recibido varios informes de Chile que indican la posibilidad de un intento de golpe militar temprano. ... la agitación se centra en la Armada, cuyo personal está nervioso por el inminente nombramiento de un nuevo jefe de servicio. Los miembros de la Armada que planean derrocar al gobierno afirman ahora contar con el apoyo del ejército y la fuerza aérea".
"No hay evidencia de un plan de golpe coordinado entre los tres servicios. De hecho, los generales del ejército han estado hablando últimamente ... sobre formas de construir la unidad entre los servicios con el objetivo de aumentar la influencia militar en el gobierno. Si los elementos impulsivos en la Armada actúan creyendo que recibirán automáticamente el respaldo de los otros servicios, podrían encontrarse aislados", añade.
El segundo documento, del 11 de septiembre de 1973, dice que "en Chile, los planes de oficiales de la marina para desencadenar una acción militar contra el gobierno de Allende (...) contarían con el apoyo de algunas unidades clave del ejército".
"Los planes de los oficiales de la marina para desencadenar una acción militar contra el Gobierno de Allende (...) cuentan con el apoyo de algunas unidades clave del ejército (...) la marina también cuenta con la ayuda de la fuerza aérea y la policía nacional", añade.
"Aunque los oficiales militares están cada vez más decididos a restaurar el orden político y económico, es posible que todavía carezcan de un plan coordinado eficazmente que aproveche la oposición civil generalizada", continúa.