Tras semanas de silencio en las que sólo se había expresado por redes sociales, el ex candidato presidencial y fundador del Partido Progresista (PRO), Marco Enríquez-Ominami, respondió a los cuestionamientos a su campaña política.
Luego de que el fin de semana se publicara que el líder del PRO había utilizado durante los últimos cuatro meses de su campaña de 2013 un jet privado brasileño, Enríquez-Ominami negó haber recibido aportes del extranjero, como prohíbe la ley, y dijo que era parte de una estrategia publicitaria.
En entrevista con radio Agricultura, declaró que fue él mismo quien asumió el costo de la nave.
"¿Quién lo pagó? Nosotros, efectivamente en esa campaña franciscana que gastó 10 veces menos que Michelle Bachelet o Evelyn Matthei, efectivamente ese avión lo pagamos nosotros", explicó.
Además, añadió que "no sé quién era el dueño del jet... yo no conozco a los proveedores".
El jet privado en cuestión posee la matrícula PR-TAP y se usó entre julio y noviembre de 2013 para sus 3 giras nacionales. Según la publicación de La Tercera, habría sido facilitada por la empresa constructora de Brasil OAS, vinculada al escándalo de corrupción en Brasil.
Si bien reconoció "falta de prolijidad" en su declaración de gastos de campaña, ME-O indicó que los gastos del avión sí están declarados como parte de la publicidad.
En esa línea planteó que "se declaró por la vía publicitaria, efectivamente lo corregiremos el 2017, no hay ninguna duda (…) Esto fue aprobado por el Servel y objetada nuestra rendición por lo alto del monto".
Además, dijo que usar jets privados es una práctica extendida en la clase política, que "tiene el descaro de transformar esto en un caso único cuando la misma Evelyn Matthei tiene un avión no declarado (…) Cualquiera que revise las cuentas mías o de otras candidatos se van a encontrar con sapos y culebras porque son un gran desorden".
Nueva campaña
De cara a una nueva campaña presidencial, su tercera, Enríquez-Ominami dijo que "en 2017 corregiremos y seremos más precisos" y anunció nuevas giras por el país para presentar el programa y su propia agenda de probidad.