Enrique Correa fue el vocero del Gobierno de Patricio Aylwin y una de las figuras del mundo de la transición donde compartió con históricas figuras de la concertación.
Y entrevista con el diario El Mercurio, el ex ministro compartió su opinión acerca de los presidenciales, asegurand que “Somos todos muy cercanos, porque somos parte del mismo mundo: el Presidente Lagos, Isabel (Allende), José Miguel (Insulza), José Joaquín Brunner, Edmundo Pérez-Yoma, Edgardo Boeninger, que ya nos dejó; Alejandro Foxley, Carlos Ominami”.
“Lagos es simbólico y emblemático de una generación, probablemente la generación de más larga vigencia en la historia, que hunde sus raíces en la Patria Joven y que también jugó un rol importante y a veces decisivo en los gobiernos de Eduardo Frei Montalva y Salvador Allende”, aseguró Correa respecto del rol del ex mandatario y agregó que “estaría muy contento” de votar por él en las próximas elecciones.
El ex vocero también aseguró que “hay un intento permanente” por estigmatizar al ex Presidente y que al hacerlo “se estigmatiza a quienes participamos de la transición. Podemos decir que todos somos Ricardo Lagos”, afirmó.
Correa también se mostró favorable a la realización de una primaria que defina el candidato de la centro izquierda, esto porque “puede mostrar variedad de ideas, opciones y candidaturas que pueden convivir en una coalición que sigue siendo fuerte y que muestra signos de vitalidad importante”.
“La experiencia tiene que combinarse con rostros nuevos, con la fuerza y el amor al futuro que tienen las generaciones que vienen”, manifestó el ex secretario de Estado.
Respecto de los desafíos para el próximo presidente de Chile, Correa aseguró que serían tres: el crecimiento, ya que “si el país crece todo es posible, si el país se estanca, todo es ilusión”. En un segundo lugar posicionó las reformas y por último la inclusión social. En el segundo punto indicó que le llama la atención “el discurso extraordinariamente restaurador de Sebastián Piñera. Así como leyó erróneamente la sociedad chilena hace cuatro años, puede volver a hacerlo”, aseguró.
El tema de Bancard y las inversiones de Piñera también fueron comentadas por Correa y señaló que “debilita las instituciones en nuestro país que un ex Presidente y candidato presidencial tenga conflictos de interés de esa magnitud (…) esperamos que todos estos conflictos los deje resueltos antes de levantar su candidatura presidencial, por el bien del país y el mismo”, sentenció.
Efecto Guillier
El ex ministro indicó que el pre candidato del Partido Radical proviene de un mundo distinto al que se refirió anteriormente y aseguró que su irrupción en la escena permite hacer dos presunciones. “Primero que la elección efectivamente está abierta, que no es cierto que la elección municipal consolidó un candidato presidencial y que hay base de votos con quien competir. Lo segundo es que el buen desempeño de Guillier es una muy buena noticia para la centroizquierda y muestra que esta centroizquierda tiene más vitalidad de la que se puede pensar”.
Correa también destacó el hecho de que Alejandro Guillier haya decidido ser candidato dentro de la Nueva Mayoría y desechó la idea de “ser un nuevo ME-O”. Según el político, esta decisión es una demostración de “la vitalidad de la coalición gobernante”.
“Yo creo que el Gobierno ha mostrado un asunto de mucha importancia: que tiene fronteras claras con el populismo. Podemos tener entre nosotros muchas diferencias dentro de la coalición, en el país, en el sistema político, pero hay un fantasma que nos amenaza y al cual tenemos que ponerle coto, que es el populismo, porque el populismo puede echar a perder todo lo que hemos hecho”.
Esa frontera clara de la que se refiere el ex ministro se evidencia en el reajuste del sector público, en el acuerdo sobre la glosa para la gratuidad y por la participación del ministerio de Hacienda en la discusión de las pensiones.
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