Minutos antes de que la Cámara de Diputados votara la propuesta de cinco integrantes del Consejo de Asignaciones Parlamentarias, compuesta por Andrés Zaldívar, José Antonio Gómez (como ex senador), Enrique Marshall (ex consejero del Banco Central), Arturo Irarrázabal (ex decano de Derecho en la UC) y Alfonso Vargas (ex diputado de RN), varios senadores cruzaron raudos los pasillos del Congreso para intentar salvar lo que, a esa altura, parecía casi un completo fracaso.
En las horas previas, varios sectores de la Nueva Mayoría instalaron una fuerte presión contra Zaldívar (DC). El veto al histórico parlamentario falangista, que tuvo 26 votos en contra (incluidos PS-PC y PPD), terminó por provocar un nuevo quiebre entre la DC y la Nueva Mayoría, y ahora amenaza con hacer caer el preacuerdo para la conformación de la mesa de la Cámara por los próximos cuatro años, luego que la falange notificara a sus socios que dio por suspendidas las negociaciones.
Si bien habitualmente la quina propuesta para el Consejo de Asignaciones Parlamentarias se vota en conjunto, finalmente durante la discusión se decidió sufragar nombre por nombre los cinco postulantes.
El rol de Montes para contener al PS
Entre quienes adelantaron un rechazo a Zaldívar estuvo la bancada del Partido Socialista, donde 12 de sus diputados votaron contra el senador democratacristiano y el resto del comité se abstuvo. Los votos, sin embargo, no impidieron que el presidente de la Cámara Alta fuera electo (con 80 sufragios a favor, 26 en contra y ocho abstenciones).
Pero previo a la votación hubo varias conversaciones para evitar un quiebre. Los senadores PS, Carlos Montes y Alfonso de Urresti llegaron al hemiciclo de la Cámara a conversar con diputados socialistas bajo la atenta mirada de los gráficos y periodistas que a esa hora presenciaban la polémica votación. La gestión de ambos, sin emabrgo, fue en vano.
Sin dar declaraciones, Montes ingresó a la sala de la Cámara y dialogó con los parlamentarios de su colectividad. Y pese a que el jefe de la bancada PS Daniel Melo se abstuvo junto a dos diputados socialistas, sus tratativas no fueron suficientes y la mayoría de los parlamentarios de su partido rechazaron la nominación de los candidatos al Consejo de Asignaciones Parlamentarias.
Suspensión de negociaciones
Las advertencias a la Nueva Mayoría, dicen en la DC, venían desde el martes. El encargado de las negociaciones por la mesa de la Cámara, el diputado Gabriel Silber, había transmitido la preocupación por el veto a Zaldívar a figuras del Partido Comunista, como su presidente, Guillermo Teillier, y la diputada Camila Vallejo.
Para la falange, era una mala señal negociar por la testera de la Corporación mientras uno de los suyos era vetado. "Era una situación inaceptable", comentó con molestia un parlamentario DC este miércoles.