Por Lorena Ferraro y Pablo Cádiz
Una reunión en el Comedor de la Cámara de Diputados fue clave para sellar el destino de la reforma laboral. Buena parte de los parlamentarios de la Nueva Mayoría acudieron el martes en la noche a una cita con los ministros del Comité Político, con quienes abordaron los principales disensos en torno al texto que se votaría horas más tarde en la Sala de la Cámara.
Uno de los puntos más conflictivos era hasta el momento la norma introducida en la tramitación en el Senado, a petición de la DC, que faculta a los empleadores a realizar las “adecuaciones necesarias” del personal que no se encuentra en huelga con el objetivo de asegurar que puedan “ejecutar las funciones convenidas en sus contratos de trabajo, sin que constituya práctica desleal ni importe una infracción a la prohibición de reemplazo”.
En la bancada de diputados PS existía un fuerte rechazo a la medida, pues consideraban que abría la puerta hacia el reemplazo interno. Sin embargo, durante las conversaciones sostenidas ayer, parte de los diputados se allanaron a aprobar la medida a cambio de que en la comisión mixta se abordara otra de sus demandas: reponer la negociación interempresa.
Por otro lado, en el PS se fue fraguado un entendimiento respecto de que en aquellos casos donde existan desavenencias en torno a los alcances de las “adecuaciones necesarias” estas serán resueltas por los tribunales laborales. Parlamentarios recordaron que existe jurisprudencia que señala que ante estos casos lo que prevalece es la función que efectivamente realiza un trabajador por sobre lo estipulado en su contrato.
Junto con esto hay quienes comentan que en la aprobación del texto resultó clave la reunión que sostuvo a primera hora del miércoles la Presidenta Michelle Bachelet con la nueva mesa de la Cámara, liderada por el diputado PS Osvaldo Andrade y secundada por los diputados Marcos Espinosa (PRSD) y Gabriel Silber (DC). Según trascendió, en la cita la Mandataria les habría planteado la necesidad de que el proyecto saliera de su tercer trámite lo antes posible. Para lograr este objetivo resultó clave la decisión de Andrade de entregar tiempos de intervención por bancada, acelerando la votación.
Fue así como en la previa a la votación en la Sala comenzó a circular entre los parlamentarios de la Nueva Mayoría un protocolo de acuerdo de cara a la comisión mixta. En el documento –al que accedió T13- se propone rechazar las enmiendas que obligan a que la negociación colectiva sea “pacífica” y se establece que en el caso de las micro y pequeñas empresas la negociación colectiva será voluntaria.
Pese a que se trató de una votación dividida al interior del oficialismo, el protocolo permitió asegurar los votos para destrabar la reforma laboral en la Cámara:
1-Negociación interempresa
En el protocolo se plantea que “en la micro y pequeña empresa será voluntario o facultativo negociar con el sindicato interempresa. Si el empleador acepta la negociación deberá responder el proyecto de contrato colectivo dentro de un plazo de 10 días de presentado. Si la rechaza, deberá manifestarlo por escrito dentro del mismo plazo de 10 días”.
Se plantea que en caso de existir negativa por parte del sindicato interempresa “los trabajadores afiliados a él podrán presentar un proyecto de contrato colectivo e iniciar una negociación colectiva reglada con su empleador, entendiéndose para el solo efecto de este procedimiento que constituyen un sindicato de empresa”.
Del mismo modo, se plantea que en el caso de la mediana y gran empresa “la negociación colectiva de los trabajadores afiliados a un sindicato interempresa se realizará a través del sindicato interempresa”.
2- Derecho a la información para la negociación colectiva
El proyecto plantea que las empresas estarán obligadas a proporcionar a los sindicatos información necesaria para preparar sus negociaciones colectivas. Es así como se establece que siempre que se pida antes de 90 días del proceso, las grandes y medianas empresas deberán entregar a los sindicatos la siguiente información.
*Planilla de reumeraciones pagadas a los trabajadores afiliados a la organización, desagregada por haberes y con el detalle de ingreso a la empresa y cargo o función desempeñada. Este punto se había rechazado en el Senado y ahora se propone reponerlo.
*Valor actualizado de todos los beneficios que forman parte del contrato colectivo
*Los costos globales de la mano de obra de la empresas de los últimos dos años
En el marco de la modificación antes propuesta, se plantea introducir una modificación al artículo 318 para consagrar la información se entregará “inominadamente”, dentro de los 30 días siguientes al requerimiento. La información podrá ser entregada en la medida que la empresa cuente con cinco o más trabajadores en cada cargo o función y que se asegure su debida reserva.
3- Huelga Pacífica
El Senado -a petición de la DC- incorporó una enmienda que plantea que el ejercicio de los derechos sindicales “deberán ser siempre ejercidos de buena fe y en forma pacífica”. Asimismo, se plante que la negociación colectiva “deberá desarrollarse de manera pacífica entre las partes”, señalando que constituirá una práctica desleal o antisindical los dirigentes “que ejerzan fuerza física en las cosas, o física o moral en las personas” durante el proceso de negociación.
Sin embargo, el protocolo propone rechazar ambas enmiendas.
4-Subcontratación como práctica desleal
El protocolo para la Comisión Mixta propone agregar como una nueva práctica desleal “la contratación de los trabajadores en huelga de una empresa contratista o subcontratista por la empresa principal, sea en forma directa o a través de un tercero”.
Lo anterior plantea un cambio respecto de la redacción original, que planteaba que la negociación colectiva en una empresa contratista o subcontratista “no afectará las facultades de administración de la empresa principal, lo que podrá ejecutar directamente o a través de un tercero, la provisión de la obra o el servicio subcontratado que haya dejado de prestarse en caso de huelga”.