“Todo es incertidumbre”, decían parlamentarios de Chile Vamos durante la mañana de este miércoles, en el Congreso, en torno al camino que tomaría entonces 24 horas después el popular tercer retiro anticipado del 10% de los fondos de las AFP.
El día anterior, los ministros Rodrigo Delgado (Interior) y Juan José Ossa (Segpres) habían realizado gestiones con parlamentarios para informar que estarían abiertos a aceptar la propuesta de un retiro excepcional del fondo de seguro de cesantía, planteada el pasado 9 de marzo, en Tele13 Noche, por el alcalde de Las Condes, Joaquín Lavín (UDI).
En ese momento, el vocero de Gobierno, Jaime Bellolio, marcó distancia de la idea. “Los fondos de pensiones son para financiar esas pensiones, y los fondos de cesantía son para cuando existe esa cesantía”, dijo.
En todo ese mes, en La Moneda no mostraron señales favorables a abrirse a la idea que incluso encontró eco en el presidenciable de RN y el PRI, Mario Desbordes, quien hizo propia la idea. Los diputados UDI -e incluso una decena de RN-, asimismo, insistieron al gobierno para que tomaran esta idea que beneficiaría a 3 millones de personas que ya no tienen fondos en las AFP. Evelyn Matthei, en tanto, también dijo estar disponible.
Los ministros, mientras, insistían a sus parlamentarios que no equipararían ninguna ayuda estatal con el tercer retiro, porque “no tenían cómo competir”. E incluso todo indicaba que finalmente se resistirían a una nueva derrota, aunque insistiendo en recurrir al Tribunal Constitucional (TC). Esta vez, eso sí, sin presentar un proyecto propio de retiro como ocurrió para el segundo.
El lunes, los diputados oficialistas ya comenzaban a instalar que el gobierno estaba “muy tarde” para impulsar cualquier otra alternativa. Días atrás, La Moneda había anunciado ayudas económicas, pero enfatizando en que no se trataba de una alternativa al nuevo 10%.
“Estamos contentos de estar recibiendo buenas señales por parte del Ejecutivo”, decía a primera hora de este miércoles el diputado UDI, Guillermo Ramírez.
Sus pares, en todo caso, insistían en que el gobierno no debía presentar el proyecto de Lavín “con letra chica”, porque, de lo contrario, entonces no se abstendrían ni rechazarían el proyecto de ley del tercer retiro.
“Estamos viendo los detalles, le pedimos al gobierno que lo ingrese, que no sea solo una cuña de buena voluntad y, si lo ingresa sin letra chica, tal como el texto que yo les presenté hace un mes en La Moneda, hay altas posibilidades de que el 10% no junte el quórum”, señaló, por su parte, el diputado UDI Jorge Alessandri.
El rol clave de la dupla Lavín-Desbordes
Pese a las declaraciones de los parlamentarios, en La Moneda no daban luces sobre una negociación ni tampoco sobre la postura que tomarían ante la propuesta Lavín-Desbordes.
Antes del mediodía, eso sí, el Presidente Sebastián Piñera sostuvo una cita en Palacio con ministros del comité político y el titular de Trabajo, Patricio Melero, para afinar los detalles de los dos requerimientos que presentarán ante el TC. “Estamos trabajando en distintas alternativas, pero, como gobierno, no tenemos más que decir en estos momentos. Nosotros, obviamente, siempre trabajamos en distintas opciones y en eso estamos”, dijo tras la cita el ministro de Hacienda, Rodrigo Cerda, al ser consultado sobre la alternativa del seguro de cesantía.
Ahora bien, ¿por qué dos requerimientos al TC? Justamente por el “condimento” que se le ha agregado en el Congreso a este tercer retiro: la oposición presentó una indicación para modificar de manera “permanente”, en la Constitución, las atribuciones del Congreso en materia de seguridad social en medio de Estados de Excepción constitucional.
Esa idea, de hecho, ocupó gran parte de las conversaciones de este miércoles entre los parlamentarios de RN y la UDI. La bancada de Renovación Nacional sostuvo una cita para coordinar esa votación. “¿Quién de los presentes va a votar a favor del permanente?”, habría preguntado el jefe de los diputados, Leopoldo Pérez. Allí, solo dos habrían dicho estar en “reflexión” -Sofía Cid y Eduardo Durán-, y por tanto, acordaron rechazar el artículo permanente.
No obstante, en RN, desde el martes, no había luces de que votasen en contra o se abstuvieran del tercer retiro a cambio de que el gobierno se abriera a la posibilidad de la propuesta Lavín-Desbordes. “Son complementarias”, recalcaban en ese partido. Eso, en contraposición de la UDI, que sí la planteaban como condición para no dar sus votos al nuevo 10%.
“Es una irresponsabilidad”, dijo este miércoles Desbordes en un Live en Instagram en torno al artículo permanente, sin embargo, insistió en que es un error que el gobierno recurra al TC, pues la clase media no ha recibido dineros en este año de pandemia. “Ha habido problemas serios para llegar con la ayuda a la gente que la necesita”, precisó.
El exdiputado, asimismo, reafirmó la postura que ha manifestado su partido: “Yo no he dejado de apoyar el tercer 10%, y esta conversación con el gobierno es para ver alternativas. Lo que más ayuda es el famoso 10%”, dijo. Al tiempo que reveló conversaciones con la ministra Karla Rubilar (Desarrollo Social) y el titular de la Segpres. También con Lavín, con quien, dijo, se reuniría esta noche.
Finalmente, Desbordes precisó que lo ideal es que estén tres alternativas sobre la mesa: que quien no pueda sacar su 10%, opte por el seguro de cesantía y pueda ser complementado con bonos gubernamentales.
Con todo, la postura de Desbordes y también de Lavín era un factor relevante para Palacio a estas alturas, pues los mismos diputados admitían que manteniendo a ambos “conformes”, entonces las bancadas podrían encontrar un poco más de orden en medio de la crisis que vive la relación gobierno-oficialismo.
Eso, de todas formas, dicen en Chile Vamos, traerá costos con los demás candidatos presidenciales del sector como Sebastián Sichel e Ignacio Briones. El exministro de Desarrollo Social, de hecho, apuntó en Tele13 Radio este miércoles al dilema del gobierno entre el retiro de la AFP y la AFC y lo calificó de “ridículo”. “Abrir el seguro de cesantía va a ser una tragedia”, señaló.
La incertidumbre, recalcan, llega al punto a que tampoco es seguro que la votación se concrete este jueves en la Sala, planificada en principio para las 14:00 horas.