"Con la carga tributaria actual es posible financiar cierto avance en gratuidad", advirtió este martes el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés.

El secretario de Estado defendió la fórmula escogida por el gobierno en el proyecto de reforma universitaria, donde se condiciona el avance de la medida al cumplimiento de determinados porcentajes del PIB tendencial, o el crecimiento del país a largo plazo. 

Esto en un contexto donde "hemos sufrido los últimos años una disminución en el precio del cobre que ha significado una merma muy importante en los ingresos". "Si el precio del cobre se recuperara a los niveles previos a este gobierno, se podría avanzar también más rápido", reconoció. 

Si Chile tuviera esa plata la pregunta siguiente, que debiera hacerse la sociedad, y que el proyecto de ley pone sobre la mesa es: queremos usar toda esa plata en educación superior, o hay otras necesidades también que compiten con esta: salud, educación primaria o secundaria, pensiones"
Rodrigo Valdés

Valdés, además, manifestó que "para llegar a la gratuidad para todos, sin embargo, es posible que la sociedad tenga que tener una discusión más profunda respecto de si quiere destinar todo esos recursos a eso u otra cosa".

"Los gatillos que están en el proyecto son gatillos que se proponen en el Congreso para su discusión. Por cierto, es algo que toda sociedad tiene que debatir, si quiere dedicar más recursos a educación superior o a otras cosas", manifestó.

Según el ministro de Hacienda el llegar al 100% de los estudiantes con gratuidad tendría un costo cercano a los 4 mil millones de dólares.

Sin embargo, expresó que "si Chile tuviera esa plata, supongamos que tenemos la suerte de que el precio del cobre vuelve a 3 dólares, y se mantiene ahí, la pregunta siguiente, que debiera hacerse la sociedad, y que el proyecto de ley pone sobre la mesa es: queremos usar toda esa plata en educación superior, o hay otras necesidades también que compiten con esta: salud, educación primaria o secundaria, pensiones".

Esta frase de Valdés marca un claro contraste con su antecesor, Alberto Arenas -quien tuvo un rol clave en el diseño del programa de gobierno de Bachelet y en la reforma tributaria-y que en su minuto aseguró que el cambio impositivo permitiría financiar no sólo la reforma educacional sino que otros temas como la inversión pública en Salud e incluso mejorar el sistema de pensiones. 

El frente a frente de las posturas de los ministros de Hacienda de Bachelet
“Nos asegura una recaudación consistente con los US$ 8.200 millones que le hemos propuesto al país para avanzar en esta reforma estructural y para financiar otras reformas estructurales, como la de Educación, financiar la inversión pública en Salud en Chile y también mejorar el sistema de pensiones”. “Con la carga tributaria actual es posible financiar cierto avance en gratuidad (…) Si el precio del cobre se recuperara a los niveles previos a este gobierno, se podría avanzar también más rápido. Para llegar a la gratuidad para todos, sin embargo, es posible que la sociedad tenga que tener una discusión más profunda respecto de si quiere destinar todo esos recursos a eso u otra cosa”. 
 
Alberto Arenas, 9 de julio de 2014 Rodrigo Valdés, 5 de julio de 2016

Díaz niega que Valdés haya relativizado cumplimiento de gratuidad universal 

Consultado si dichos de Valdés relativizan el cumplimiento de la gratuidad, el vocero de Gobierno, Marcelo Díaz, dijo a la prensa que "usted tiene todo el derecho a hacer esa interpretación, pero es suya, no es del ministro Valdés, no es del gobierno".

"El proyecto de ley entre otros lo firma el ministro Valdés, y establece con claridad que el objetivo es la gratuidad universal (...) No nos enredemos ni hagamos interpretaciones que no corresponden a la realidad", manifestó. 

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