El rechazo -por la ausencia de un voto oficialista- del ministro Raúl Mera para arribar a la Corte Suprema fue un elemento de peso para la discusión que vendría minutos después en la sala del Senado durante la jornada de este miércoles.
Esa es la conclusión que existe -tanto en la oposición como en el oficialismo- luego de que el gobierno sufriera una nueva derrota en el proyecto de ley de reactivación económica, una medida contemplada en el paquete de iniciativas acordadas de manera transversal en junio pasado, en medio de la pandemia del coronavirus.
“Cuando se dice que hay que cumplir la palabra empeñada, yo lo único que le voy a pedir con mucho respeto a mis colegas, especialmente del oficialismo, es: partan por casa”, dijo en su intervención en la sala el senador del PPD Ricardo Lagos Weber.
Sus palabras, así, daban cuenta del malestar que se había instalado en la oposición: la ausencia del senador suspendido de RN Manuel José Ossandón durante la votación para confirmar a Mera había alertado a los parlamentarios de la ex Nueva Mayoría que se habían mostrado abiertos ante el gobierno a apoyar el nombramiento.
Esto, sobre todo, afirman en la oposición, porque el ministro de Justicia, Hernán Larraín -de quien, dicen, hizo intensas gestiones al respecto-, aseguraba en las tratativas a los parlamentarios abiertos a respaldar que sí se contaba con la totalidad de los votos del oficialismo. Lo que, finalmente, enfatizan en la oposición, no terminó ocurriendo.
Es más, en Chile Vamos comentan que, al inicio de la sesión, los votos opositores para Mera no estaban asegurados, lo que poco a poco se fue revirtiendo tras las gestiones de Larraín. Por eso, la ausencia de Ossandón causó profunda molestia en el gobierno y en el sector.
Dicha votación fue seguida por la discusión del proyecto de ley de reactivación. En medio de la argumentación de los senadores, se dio cuenta de que el senador RN Juan Castro votaría en contra de la iniciativa. “¿Nosotros entonces terminaremos pagando los costos ante las pymes?”, reflexionaba a esas alturas un senador opositor que consignaba el siguiente escenario: aparecería un oficialista defendiendo a las pymes mientras parte de la oposición aprobaría la iniciativa.
Esto, porque las pymes, días antes, habían criticado la medida gubernamental señalando que quedan en “desventaja” respecto a las grandes empresas.
El “desorden” oficialista, entonces, sumaba un ingrediente a las dudas de la oposición en torno al proyecto de reactivación económica del gobierno, liderado por el ministro de Hacienda, Ignacio Briones.
Finalmente, senadores opositores que iban a votar a favor de este proyecto -ante el desorden oficialista y los costos que ya habían asumido apoyando a Mera minutos antes- resolvieron rechazar la iniciativa.
En la oposición, si bien admiten que lo ocurrido con Ossandón y Castro fue clave para definir su postura, también señalan que ya había generado molestia el tono duro asumido por Briones en los días previos, con constantes cuestionamientos al bloque. Y que se incluyera una norma sobre depreciación instantánea para activos intangibles, que -a juicio de algunos opositores- no estaba incluida en los acuerdos iniciales.
“Honrar la palabra empeñada”
“Yo no conversé con ningún ministro”, dice a T13.CL el senador Castro al ser consultado por su votación la tarde del miércoles en la Sala.
El parlamentario -que a las 18:50 horas anunció en sala su voto en contra de la iniciativa de gobierno- reafirma que “es un mal proyecto en su esencia, porque no ayuda realmente a las pequeñas empresas sino a las medianas y grandes empresas”.
Su voto causó sorpresa, reconocen en Chile Vamos. Y que haya sorprendido, agregan en el oficialismo, causó molestia de algunos senadores UDI con el gobierno.
“Tengo experiencia con el tema de las pymes, antes de ser senador yo me dedicaba a esto. Por eso sé lo que estoy votando. Yo espero que el gobierno acepte cambios y admitan que han cometido errores en la redacción y formación de este proyecto”, agrega Castro.
La idea de mejorar el proyecto es algo instalado también en la oposición. De hecho, en la discusión en sala se pedía modificar algunos aspectos durante la comisión mixta que se deberá formar al haber sido rechazado.
Durante esta jornada, en todo caso, el ministro Briones se refirió en duros términos a la oposición en torno al proyecto de ley. “Los acuerdos son para honrarlos”, recalcó al tiempo que el titular de Economía, Lucas Palacios, catalogó la votación como una “jugarreta política” de la oposición.
Mientras, la oposición ha insistido en que se debe formar una mesa con las pymes y escuchar sus peticiones que, dicen, han cambiado en las últimas semanas dado el nuevo contexto del país.
Si es sobre faltar a la palabra empeñada, comentan en la ex Nueva Mayoría, el gobierno entonces también habría hecho lo mismo al reponer la depreciación instantánea para bienes intangibles. Eso, dicen en la oposición, favorecería solo a grandes empresas.
¿Y Ossandón?
“Resulta doloroso”, dijo en la noche del miércoles el ministro Larraín al referirse a la ausencia del senador Ossandón y que terminó siendo determinante para el rechazo de la propuesta del gobierno.
Durante la sesión el senador fue contactado por distintas personas para que concurriera a votar de manera telemática, sin embargo, nada de eso ocurrió. “Todos lo tratamos de ubicar, ni la hermana lo logró”, comenta Castro sobre el episodio.
En parte del oficialismo tomaron el hecho como una nueva señal díscola de Ossandón, pues en varias ocasiones ha votado distinto a sus pares.
“Acá no hay ninguna razón que justifique su ausencia en la votación, más aún cuando hoy se puede votar telemáticamente”, afirma la presidenta de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe.
Sin embargo, la mañana de este jueves, Ossandón explicó la situación: “Lamentablemente ayer en la tarde me sentí muy mal. Al parecer las secuelas del coronavirus me pasaron la cuenta y no pude concurrir a la votación. Entiendo las repercusiones que ello tuvo, pero el malestar que tenía fue superior y en este momento debo extremar el cuidado de mi salud”.