La Cámara de Diputados aprobó la tarde de este viernes el proyecto presentado por el gobierno que conmuta la pena a reos de baja peligrosidad, y que cumplan ciertas condiciones, con el objetivo de bajar la densidad de población en las cárceles de nuestro país y evitar así la propagación del coronavirus en esos lugares.
La iniciativa logró el respaldo de 79 parlamentarios y parlamentarias, uno más de los que se requerían, y tuvo el voto en contra de algunos congresistas de la Unión Demócrata Independiente (UDI), quienes habían solicitado que esta medida se extendiera para quienes cumplían condena por violación a los Derechos Humanos, y Renovación Nacional (RN).
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El proyecto original del gobierno, que tuvo algunas modificaciones en la cámara baja, excluye de este beneficio, que será cumplir el resto de su pena bajo la medida de “arresto domiciliario”, a los declarados culpables por crímenes de lesa humanidad al ser un delito gravísimo.
Los beneficiaros de la medida serán hombres mayores de 60 años y mujeres mayores de 55, considerados población de riesgo en caso de padecer el Covid-19, además de las mujeres embarazadas y madres de niños o niñas menos de dos años que viven con ellas en recintos penitenciarios.
Quienes tengan ingresos o egresos periódicos a las cárceles, como las salidas de fin de semana o reclusión nocturna, también estarán incluidos en este beneficio, por ser posibles portadores del virus.
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Según los cálculos iniciales del gobierno, serán cerca de 1.300 reos los que podrán optar a la medida que todavía tiene que ser discutida y aprobada por el Senado.
