La Cámara de Diputadas y Diputados aprobó, la tarde de este miércoles, la reforma que permite realizar un nuevo proceso constituyente tras el denominado Acuerdo Por Chile.
La iniciativa fue aprobada por 109 votos a favor, 37 en contra y dos abstenciones. De esta forma, el proyecto fue despachado a ley.
Los votos en contra vinieron principalmente de los parlamentarios pertenecientes al Partido Republicano y del Partido de la Gente, quienes no participaron del proceso de diálogo entre los partidos.
La ministra secretaria general de la Presidencia, Ana Lya Uriarte, afirmó que "no hay que extrañarse ni dramatizar el hecho que haya un grupo de parlamentarios que no esté de acuerdo con el proyecto de reforma constitucional porque en democracia esto es lo que pasa: priman las mayorías, las minorías son respetadas, pero como son minorías no optan a imponer su decisión".
"Para el Gobierno, esto que ha ocurrido en la Cámara de Diputados es un considerado un triunfo, un triunfo de la democracia, un triunfo del acuerdo, un triunfo de la conversación política y que ha sido honrada con la votación con la votación favorable de todos aquellos que estuvieron por habilitar un proceso para tener una nueva Constitución para Chile", recalcó.
En el acuerdo se estableció que el Congreso será el encargado de elegir a 24 expertos —12 por los senadores y otros 12 por los diputados— quienes comenzarán a trabajar en enero en el anteproyecto.
En tanto, el órgano que redactará la nueva Constitución será 100% electo en votaciones obligatorias.