Días antes del balotaje, la directiva de la Democracia Cristiana redacto una carta donde comunicaba molestias con las declaraciones Andreas Klein, representante en Chile de la Fundación Konrad Adenauer Stiftung (KAS). Finalmente la carta no fue publicitada a petición de Matías Walker, quien tenía el rol de presidente subrogante de la colectividad.
Sin embargo, ya pasada la segunda vuelta, las palabras de Andreas Klein, sobre que la DC debería tomar un “camino propio”, tuvieron una respuesta de parte de la mesa directiva del partido.
Myriam verdugo, presidenta (s) del partido, declaró que “Ninguna fundación extranjera, aun cuando tenga una cercana relación con la DC en Chile, puede pautear al partido, menos por la prensa. Impresentable y un claro acto que dificulta nuestras relaciones institucionales”.
En la misma línea comentó Gonzalo Duarte, secretario general de la colectividad, quien dijo que este tipo de comentario “se prestan para confusiones y malas interpretaciones. Habría preferido que se hubieran omitido”.
Por otra parte, el ex ministro del Interior, Jorge Burgos, se mostró de acuerdo con la propuesta de Klein, sobre el camino que debe forjar la falange, alejada de la Nueva Mayoría. “Creo que la DC, desde la oposición, debe saber distinguir las áreas de convergencia y de diferencia, no subirse al carro de la intransigencia”, comentó.