El representante legal de Democracia Viva y expareja de la diputada Catalina Pérez, Daniel Andrade, dijo sentirse avergonzado y reconoció “un error gigante” en los convenios que suscribió su fundación con la Seremi de Vivienda de Antofagasta, que están siendo investigados por el Ministerio Público.
Andrade aseguró, en conversación con Chilevisión, que solo con el paso del tiempo se dio cuenta que no era correcto lo que estaba haciendo con su fundación y dijo que “era algo que me avergonzaba mucho, me avergonzada desde antes”.
“Yo mirándolo en retrospectiva, jamás habría firmado esos convenios y creo que fueron un error gigante, por todo el daño que se le ha provocado a mi gente cercana, al gobierno, a la diputada Catalina Pérez, a mucha gente”, dijo Andrade a Chilevisión.
“Eso me ha tenido mal, al principio de hecho crisis de angustia. En parte no salía porque no me podía el cuerpo, sentía que me moría. Me retrataron como si fuese el líder de una banda criminal, eso fue lo que se retrató en la prensa”, contó.
“No habría firmado esos convenios porque fue imprudente. Actué con exceso de confianza de acuerdo a lo que la ley establecía, siempre se me dijo que estaba dentro de los marcos legal. Tampoco medí los riesgos políticos de armar este triángulo, de Catalina Pérez, Carlos Contreras. Pienso que también eso fue inexperiencia”, insistió.
El Minvu contactó a Democracia Viva, según Andrade
Daniel Andrade, aseguró que fue el exseremi de Vivienda de la región de Antofagasta, Carlos Conteras, quien los contactó a él para que suscribieran a los convenios que han sido cuestionados.
En conversación con Chilevisión, el exmiembro de Revolución Democrática y expololo de la diputada RD Catalina Pérez dijo que fue Contreras, exjefe de gabinete de la misma parlamentaria quien le dijo podían suscribir un convenio y subcontratar a otras empresas para que cumplieran con las obras.
“Es el Minvu, y en particular el seremi quien me contacta a mí, y entiendo que contactó también a todas las otras fundaciones nuevas que participaban de estos convenios. Me conversa de que hay una mala evaluación de las fundaciones anteriores y que van a diversificar las fundaciones para que se lleve adelante la gran tarea de las 260 mil viviendas”, aseguró.
“Yo le planteo de vuelta que nosotros no tenemos la experiencia en la construcción de infraestructura, nuestra experiencia está más ligada a trabajos territoriales, a poder organizar a la comunidad, y él me dice que no hay un problema derechamente porque la mayoría de las fundaciones lo que hace es subcontratar constructoras”, añadió Andrade.
“Yo le digo ‘bueno, eso es lo que es’. Yo siento que ahí no debería haber accedido a eso porque no teníamos la expertiz en la parte de construcción, pero se me dijo que así era como funcionaba. Ahí hago una autocrítica”, complementó.
Andrade enfatizó en que “no se ha robado ningún peso” de los $426 millones que se le asignaron y dijo que todo el dinero recibido por parte del Ministerio de Vivienda ha sido ejecutado en los proyectos encargados.