El pleno de la Corte Suprema presentó una propuesta para modificar el mecanismo mediante el cual actualmente se nombran a los jueces en nuestro país, luego de las polémicas que se han conocido por la influencia de externos a los procesos que involucran actualmente al gobierno y al Congreso.
La vocera de la Corte Suprema María Soledad Melo presentó la propuesta que, según aclaró fue aprobada por la mayoría del pleno pero no de manera unánime, y enfatizó en que el objetivo es mejorar el sistema.
La corte propone la creación de organismos territoriales, uno en el norte, otro en el centro y otro en el sur del país, para que cumplan distintas funciones de gobierno judicial, como por ejemplo, el nombramiento de jueces.
Estos consejos o unidades macrozonales estarían a cargo de nombrar, trasladar o cambiar de su función a todas las personas que se desempeñan en los tribunales y unidades judiciales de sus respectivos territorios, salvo los ministros y fiscales judiciales de las cortes de apelaciones.
Al consejo o instancia nacional, que sería un ente superior a los organismos zonales, le correspondería ejercer las funciones sobre nombramientos, traslados y permutas de los ministros y fiscales de las cortes de apelaciones, y elaborar las quinas para nombrar a los miembros de la Corte Suprema y su Fiscal Judicial. Asimismo, conocerá en segundo grado de las decisiones que en su ámbito dicten los consejos o unidades regionales.
Estos órganos zonales, y también el nacional, estaría compuesto principalmente por jueces de cada sector del país, pero también podría ser integrado por representantes del Ejecutivo, del Congreso Nacional, del Colegio de Abogados y de las facultades de Derecho de las universidades reconocidas por el Estado.
El objetivo es que el nombramiento de los ministros y ministras y fiscal judicial de la Corte Suprema, tenga la participación de los tres Poderes del Estado.