Por Nicolás Flores y José Rojas
Junto con la evaluación de personajes políticos e intención de voto para la primera y segunda vuelta, uno de los datos clave de la encuesta CEP fue el de participación.
De acuerdo a los datos entregados por la encuesta, el votante probable que ejercerá su derecho a sufragar durante este 19 de noviembre será de un 43%. Una cifra que se traduce en que cerca de 6 millones de personas podrían participar de los comicios.
No obstante, existe un aproximado un 25% que aún no decide qué hacer, aunque señala que "probablemente" sí lo haga.
Se trata de un segmento ampliamente apetecido por los candidatos: los indecisos. Un sector al que los comandos buscan captar a través de las franjas electorales, puerta a puerta y redes sociales.
Pero, ¿qué tan efectivo es mover a este electorado, que en procesos anteriores ha decidido quedarse en sus casas?
Para Ricardo Gonzalez, coordinador del CEP, se trata de un segmento que “probablemente esté informándose actualmente sobre los candidatos para las próximas elecciones”.
“Es posible que las franjas electorales, más los debates televisados puedan tener un impacto directo o indirecto en las preferencias de los votantes indecisos”, señala.
Una opinión en la que no coincide el cientista político y académico de la Universidad Del Desarrollo, Gonzalo Müller: “Los debates y las franjas tienen su mayor efecto sobre los electores decididos de cada candidato, más que sobre los indecisos. Tienen efecto en el ánimo de los adherentes que a través del debate y franja”.
Por su parte, el director del Centro de análisis político de la Universidad de Talca, Mauricio Morales, comenta que “puede ser voto escondido de algún candidato por el llamado ‘espiral del silencio’. Aún quedan tres semanas para las elecciones y es probable que la gente se clarifique y tenga una preferencia. Pero yo creo que esa gente no irá a votar”.
Durante la presentación de los resultados de la CEP, González advirtió que “entre el trabajo de campo y las elecciones como tales, queda un mes y dentro de ese lapsus de tiempo pueden pasar cosas fuera del margen que afecten los resultados, y no solo respecto a los indecisos, sino que también con nueva gente que no consideramos fuera a votar”.
Esto también tendrá relación con la fuerza que pongan los candidatos en la participación política de estas próximas elecciones. “Sin desmerecer tampoco, la campaña que el gobierno ha estado desarrollando para incentivar la participación política de la gente, ya que si no hay una verdadera intención de ir a sufragar, es poco probable que se genere algún cambio en las elecciones”, señala.
