Convulsionados días vive Revolución Democrática desde que estalló el escándalo por los convenios suscritos entre la Seremi de Vivienda de Antofagasta y la Fundación Democracia Viva por un total de 426 millones de pesos. La vinculación entre la cuestionada operación y uno de los partidos ejes del Frente Amplio se hizo rápidamente, ya que el jefe de la Seremi al momento de las transferencias era el militante Carlos Contreras, ex jefe de gabinete de la diputada Catalina Pérez. La fundación, en tanto, era dirigida por Daniel Andrade, ex novio de la misma parlamentaria e histórico militante del partido.

La forma en que el partido encaró la controversia está en el ojo del huracán. Al principio, su presidente, el senador Juan Ignacio Latorre, tildó la situación como un “error político”. Con el correr de los días, sin embargo, su actitud varió a la de “caiga quien caiga”, presentando incluso una querella por la eventual existencia de delitos en la operación.

En esta entrevista, la diputada Consuelo Veloso desmenuza el caso y el momento que vive su colectividad. La parlamentaria -que representa a la región del Maule- no esconde su visión crítica del manejo de Latorre. Respecto a la diputada Pérez, sentencia que no es creíble pensar que no sabía nada de la operación. 

A la luz de los antecedentes que se han ido conociendo: ¿Cuál es la sensación que queda en la bancada y en usted en lo personal?

Es decepcionante que personas, que militantes nuestros se hayan permitido cometer actos presuntamente ilícitos, pero sin duda anti éticos, sin considerar que son parte de un colectivo y de un grupo de personas que han tenido un historial, un accionar sumamente probo y apegado a lo que nosotros promovemos. Y que hoy día se ve en cuestión por un par de personas inescrupulosas. Es decepcionante aquello, es muy vergonzoso para la militancia tener que estar poniendo la cara, tener que estar afrontando la situación. Es un dolor importante.

En un comienzo se usaron los conceptos "error político"y "descriterio". Una semana después hay acciones disciplinarias en el partido y la presentación de una querella: ¿Fue un error que la directiva diera un cerrado apoyo en un comienzo, por ejemplo, a la diputada Pérez?

Sí. Creo que fue un profundo error, con el cual la militancia no estaba de acuerdo. Yo personalmente como parlamentaria no estaba de acuerdo, por eso no me sumé al punto de prensa que se realizó. Me parece que la reacción que tuvo el partido se desenvolvió conforme a las posibilidades que permite nuestra propia estructura partidaria y los procedimientos internos, que sin duda hay que mejorar. Me parece que la capacidad de reacción no fue lenta. Me parece que operó con bastante celeridad dentro de los márgenes de lo que la estructura partidaria nos permitía. No obstante que nuestro presidente sin duda haya salido a dar un apoyo irrestricto (...) me parece que fue un error. Me parece que comprometió las voluntades de una militancia y de algunos parlamentarios que no estábamos de acuerdo con respaldar a la diputada Pérez, dado que es poco creíble que la diputada Pérez no haya estado en conocimiento de lo que acontecía y del vínculo entre Democracia Viva y la seremí de la Región de Antofagasta, que por cierto es su región…

Creo profundamente que fue un tremendo error. Sobre todo cuando el senador Latorre se va a poner a ese punto de prensa sin considerar que él es un presidente de partido y que representa una orgánica partidaria con otros liderazgos, sobre todo nuestros militantes de base de los distintos territorios de nuestro país, que no se sentían representados con la postura que adoptó el senador Latorre y muy por el contrario, desde el primer momento se manifestó en los distintos espacios que queríamos de inmediato poner a disposición de la orgánica partidaria del Tribunal Supremo a los involucrados incluida la diputada Pérez. 

¿Por qué no se les escuchó? ¿Qué acciones van a tomar en base a que no se consideró su visión?

Por cierto va a venir el momento prontamente de tener que sentarnos a conversar cómo es que se asumen esos errores políticos (...) Va a venir esta conversación política donde se asuman las responsabilidades que tuvo cada cual en no haber tenido la capacidad o el buen criterio de considerar que no correspondía dar un apoyo cerrado a la diputada Pérez. Habrá que conversar también y reconsiderar de ahora en adelante cuáles son los liderazgos que quedan después de esta tremenda crisis. No es menor los desafíos que se nos vienen para recuperar también la honra de nuestro partido, para recuperar la moral de nuestros militantes que están sumamente afectados en términos políticos y emocionales. Esa es una conversación que se viene después y las boletas y facturas por estos malos criterios y decisiones políticas, van a tener que pasarse.

Algunos compañeros de su partido han hablado que este es un caso de corrupción. ¿Coincide?

Hay delitos que tienen que comprobarse por parte del Ministerio Público que pueden ser diversos. Ahora la corrupción es un término que no está explicitado, sino más bien es político y tiene que ver con un conjunto de acciones que puedan ser delictivas o no, pero que tienen que ver con un actuar anti ético, que tienen que ver con cometer acciones que no sean probas estando en posiciones de poder. Me parece que sí hay corrupción.

ReportajesT13: Antecedentes clave en "escándalo Democracia Viva"

¿Es creíble la versión de la diputada Pérez?, ¿Ha podido conversar con ella?

Yo no he tenido la ocasión de conversar con la diputada a quien yo -por cierto-estimo muchísimo. No obstante, la responsabilidad de quienes estamos en espacios de poder y representación popular, demanda una altura que implica dejar de lado los afectos personales y ceñirnos a los hechos, a lo que ha sucedido. Yo soy tajante en aquello, es poco creíble que la diputada Pérez no haya tenido conocimiento de estos hechos y me parece que eso conlleva una responsabilidad a lo menos política que no me cabe duda que está asumiendo. No hay espacio para defensas corporativas.

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