-¿Cómo ha sido la discusión hasta ahora? Hay cierto acuerdo en muchas de las medidas.

-Mira, en el proceso anterior esta era la comisión donde más diferencia existía. La  derecha no estaba conforme. Y el Frente Amplio llegó muy dividido sobre el sistema. Entonces, cuando nosotros iniciamos la conversación partimos por concordar un diagnóstico. Yo creo que eso fue bastante clave. Todos estábamos de acuerdo de que había que mantener un sistema presidencialista, que no había mucho piso para instalar una conversación más profunda sobre si es pertinente, o no otro sistema político. Partimos del supuesto que lo íbamos a mantener y que si aceptábamos esto, el sistema tenía varios problemas estructurales que había arreglar.

-¿Por ejemplo?

-Entre otros, la gran cantidad de partidos políticos. La dificultad que tenía el presidente de gobernar, básicamente porque lo sustentaba un grupo acotado de partidos que muchas veces era una minoría en el Congreso. Entonces, a partir de todo eso, empezamos a discutir y a analizar posibles medidas que pudieran permitir mayor gobernabilidad y mayor estabilidad al sistema.

-A tu juicio, ¿cuáles son los mayores avances de la propuesta?

-Primero incorporamos un capítulo nuevo en la Constitución que tiene que ver con la representación y con la participación ciudadana. En él regulamos varios mecanismos de participación ciudadana que no existían, con el objetivo de reconectar a los representantes con los partidos. En ese capítulo nosotros incorporamos la iniciativa popular de ley y la iniciativa popular de derogación total y parcial de normas y mecanismos de participación en la gestión pública.

-En Chile hay más de 20 partidos, sin contar varios en formación. ¿Crees que la propuesta de ustedes puede disminuir la fragmentación política?

-Incorporamos el mayor número de normas que se han establecido en una Constitución en Chile en materia de partidos, estableciendo criterios de disciplina partidaria. Sus elecciones las va a controlar el Registro Electoral el Servel. De alguna manera se establece una vía en contra de los díscolos.

-¿Cómo funciona esa medida?

-Por ejemplo, la idea de que si alguien renuncia al partido durante el primer año que fue electo diputado, ese escaño lo pierde y lo debe renombrar el partido. Establecimos también el criterio de umbral. Que hace que un partido que saque menos de un 5% en las elecciones de diputados, senadores perdía los escaños que hubiera elegido.

-Este sistema político es muy distinto al que planteó la convención anterior.

-Establece varios artículos sobre partidos políticos, la convención casi ni nombra a los partidos políticos y conecta los mecanismos de participación más bien hacia el ciudadano de a pie, que es una fórmula bien latinoamericana que para mi gusto no ha tenido ninguna aplicación concreta. O sea, las constituciones latinoamericanas han separado la participación de los mecanismos de participación de los partidos políticos, cosa que no ocurre en Europa y ha tenido como consecuencia separar al sistema político de los mecanismos de participación. Es lo que lleva a que prácticamente nunca se han implementado estos mecanismos.

-¿El sistema de Gobierno es el corazón del texto?

-En el capítulo de Gobierno se mantiene el sistema presidencialista. Hacemos algunas correcciones, pero lo más novedoso está que nosotros, llevamos a las Fuerzas Armadas y regulamos en un epígrafe las materias propias de las FFAA. En la Constitución vigente tienen un capítulo. O sea, sometemos a las Fuerzas armadas al poder civil.

-¿De qué manera?

-Son varios artículos que regulan el funcionamiento y las funciones de las Fuerzas Armadas. Y en un epígrafe aparte también regulamos a Carabineros e Investigaciones. Con la idea de que dar una señal clara de que estamos en una nueva etapa de nuestra democracia.

-¿Esta va a ser una constitución parecida a la actual?

-Y tiene modificaciones importantes en materia de participación. Y yo diría que el capítulo de participación va bastante más allá que lo que hizo la propia Convención anterior en materia de participación.

-¿Cómo se articula la participación?

-Se establecen mecanismos que están orientadas a la participación en el proceso de formación de la ley, estableciendo iniciativa popular e iniciativa derogatoria de ley. Esos dos mecanismos los establecía el  borrador de la Convención, pero se rechazaron.

-¿En la práctica, cómo se desarrolla esa participación?

-De un forma complementaria a la elección de representantes, los ciudadanos pueden presentar con un 2% del padrón electoral iniciativas para que se discuta en el Congreso o puede derogar leyes a través de una iniciativa que si se aprueba, se hace un referéndum.

-Uno de los grandes temas de sistema político es la relación entre Ejecutivo y Legislativo, que tiende a ser complicada. ¿Cómo solucionaron ese problema?

-En el capítulo del Congreso regulamos varios temas que son criticados en el actual sistema. Por ejemplo, introducimos una serie de mecanismos que permiten agilizar la tramitación de determinados proyectos de ley de una forma muy semejante a la que establece la Ley de Presupuesto y que permite que durante un año se puedan despachar ciertos proyectos emblemáticos para el Gobierno.

-¿Cómo?

-Un presidente sale electo y puede a través de este mecanismo tener una agenda prioritaria. Establecemos con mayor claridad las funciones de la Cámara de Diputados y del Senado, buscando colaboración en su trabajo y mayor coordinación. También establecemos mecanismos propios de la Cámara de Diputados para poder fiscalizar la labor del Gobierno. Se crea un mecanismo que permite de alguna manera solicitar al ministro que realice una cuenta más detallada de su labor. De manera que si el Congreso no está de acuerdo con el trabajo realizado, el presidente tenga que validar mediante un informe la labor de sus ministros.

-¿Cómo ha sido la negociación política en la Comisión? ¿Tan difícil como en el proceso anterior?

-Cómo participamos de un diagnóstico, las medidas que pretendían resolver ese diagnóstico eran bastante claras y evidentes. Nos faltaron prácticamente dos temas que estamos en disputa y que todavía no los hemos logrado consensuar.

-¿Cuáles son?

-Uno es el tema de la lista cerrada, una fórmula que opera muy frecuentemente en Europa y que hace que en vez de votar por personas, voten por listas de partidos políticos. Entonces eso permite un poco diluir la lógica individualista y fortalecer las ideas programáticas y de contenido de las campañas.

-¿Y quién no está de acuerdo con eso?

-En su primer momento, estábamos todos de acuerdo. Y al final, la derecha, producto de la presión de algunos partidos, decidió postergar este tema para la etapa de indicaciones.

-¿El otro tema cuál es?

-Tiene que ver con los escaños reservados. Nosotros desde el oficialismo somos partidarios de establecer fórmulas para los pueblos originarios y la derecha todavía lo está pensando.

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