Por Jaime Pinochet
El concejal DC de San Ramón Gustavo Toro tenía todo planificado para las elecciones primarias disputadas el domingo pasado. Si bien no había primarias de alcaldes en esa comuna, si le interesaba participar en la competencia de gobernadores para apoyar al candidato de su partido Claudio Orrego.
Por eso, esa planificación contemplaba ir a dos colegios de San Ramón para acompañar a integrantes de su familia: su suegra y su señora que está embarazada.
Los problemas comenzaron de inmediato. Apenas llegó al primer local de votación, se le acercaron personas para grabarlo y tomarle fotografías. Toro pensó que eran apoderados de otros candidatos, por lo que le bajó el perfil.
Sin embargo, al retirarse las sospechas aumentaron. Un furgón blanco comenzó a seguirlo por las calles de San Ramón. “Cuando volví a otro colegio, acompañando a mi señora que está embarazada, ocurrió lo mismo. Me fotografiaron, grabaron y me siguió un vehículo al retirarme”, relata a T13.CL el edil.
Después de un rato los perdió y retornó a su domicilio para participar de un almuerzo familiar. A las 15.30 tomó su vehículo y se movilizó al colegio Sendero del Saber, ubicado en el sector norte de San Ramón, para ejercer su voto.
El concejal señala que desde que colocó el primer pie en el establecimiento el ambiente fue hostil, a pesar de que habían muy pocas personas. Y de un momento a otro, se le acercaron tres sujetos de forma desafiante.
“Me miraron y me dijeron: andamos cargados y no tenemos ningún problema en descargarnos y correr bala. Te tenemos puras ganas… Quedé helado, no supe qué decir. Agarré mi auto y me fui”, revela Toro.
El edil -que lleva un año en el cargo, tras reemplazar al concejal PS José Miguel Zapata, quien fue destituido por faltas a la probidad- asegura que no es la primera vez que recibe hostigamientos. Para el plebiscito del 25 de octubre pasado, también fue víctima de ataques y persecuciones.
“El día de la elección del Apruebo fui amenazado por personal municipal cercano al alcalde Aguilera. Me gritaron insultos y descalificaciones para sacarme del colegio. No querían que fuera apoderado”, detalla el concejal, quien en septiembre pasado respaldó con su firma el requerimiento de destitución contra el exmilitante PS por faltas a la probidad.
Este martes, Toro entregó todos estos antecedentes ante el concejo municipal para buscar apoyo. “Aguilera dijo que lo lamentaba, pero no se tomó ninguna medida”, afirmó. Por lo mismo, acudió al Ministerio Público e interpuso una denuncia por las amenazas de muerte sufridas mientras votaba el pasado domingo.
