El Gobierno confirmó que le pidió la renuncia al general director de Carabineros, Hermes Soto y luego de que este se negara a salir, tuvo que iniciar un proceso inédito para desvincularlo mediante el un decreto fundado, el cual se ratificó a las 18:15 de este viernes.
La decisión sobre la máxima autoridad de la institución se tomó la agenda dede el miércoles, cuando se dieron a conocer videos que registraron los momentos previos, exactos e inmediatamente posteriores al asesinato del comunero mapuche Camilo Catrillanca por parte de un operativo de Carabineros el 14 de noviembre en Ercilla.
Estos registros condenaron el futuro de Soto en Carabineros, ya que horas después del hecho el Gobierno informó, en base a datos otorgados por Carabineros, que el operativo en que murió Catrillanca se dio en medio de un enfrentamiento a disparos y que no había sido registrado, situación que finalmente fue desmentida luego de que se descubriera que el ex sargento segundo Raúl Ávila sí grabó lo ocurrido pero destruyó la tarjeta de memoria de la cámara.
Asimismo, con los videos dados a conocer este miércoles se confirmó además de que habían varios registros de los sucedido, que en ningún momento existió un enfrentamiento y que Carabineros disparó a Catrillanca y el menor de edad que lo acompañaba cuando estos estaban desarmados.
Soto deja el cargo solo nueve meses después de su nombramiento y antes de él se lejaron de la institución cuatro uniformados formalizados por el crimen; dos generales y un coronel.
El cuadro generado por el caso Catrillanca, sin embargo, está lejos de ser el único momento tenso de la gestión de Soto.
Gestión marcada por conflictos
Cuando fue anunciado Soto el 19 de marzo pasado en reemplazo de Bruno Villalobos, asumiendo oficialmente diez días después, fueron 16 los integrantes del alto mando que pasaron a retiro.
El motivo fue el millonario fraude que se destapó en 2017 al interior de Carabineros y que según la investigación realizada por el Ministerio Público se acerca a un monto de 28 mil millones de pesos. El ahora ex general director debió liderar la institución con la sombra de ese caso y también con la investigación de la Operación Huracán, que marcó la era de su antecesor Villalobos y que fue relevante en su salida.
Soto igualmente tuvo un difícil comienzo dirigiendo Carabineros. Solo unos días después del anuncio de su llegada, el diputado del PC, Hugo Gutiérrez, publicó su hoja de vida en la que figuraba una sanción de 4 días por asistir a un prostíbulo cuando tenía 21 años. Por este hecho fueron sometidos a proceso ex general sudirector de la institución, Julio Pineda y el comandante Jorge Espinoza, quienes fueron acusados de ser responsables de la filtración.
Posteriormente, en abril, cuando aún no cumplía un mes en el cargo, Contraloría detectó pagos irregulares por un total de 196 millones de pesos en pensiones a Carabineros entregadas por la Dirección Previsional de Carabineros de Chile (Dipreca).
Otra complejidad que debió enfrentar Soto ocurrió en octubre pasado, cuando cinco funcionarios de la institución fueron detenidos por vender e inscribir armas de forma irregular, delito por el que fue desbaratada una banda compuesta por 31 personas.
Luego vino la liberación de los videos del homicidio de Camilo Catrillanca y la necesidad de "un nuevo liderazgo", según argumentó el Presidente Sebastián Piñera. Como Hermes Soto de negó a renunciar, el Ejecutivo inició el trámite mediante un decreto fundado que fue informado en el Congreso y luego ingresado a Contraloría.
Mientras se resolvía la situación, Soto dijo que "yo decidí, cuando me lo plantearon de parte del Gobierno de Chile renunciar en forma voluntaria, no hacerlo porque mis 38 años de servicio en la institución, el cariño que tengo por Carabineros de Chile, el respeto que tengo por los 60 mil subalternos que tengo y todo el crecimiento de la institución y todo el esfuerzo que han hecho los carabineros en mi mando, no renunciar porque estábamos desarrollando un trabajo importante, habíamos logrado grandes metas, habíamos planteado grandes desafíos que los estábamos desarrollando con mucha fuerza, por lo tanto, un avance importante".
El proceso, finalmente, terminó con Soto dejando el cargo después de 9 meses.