A menos de tres días que se conozca el fallo de la Corte Internacional de Justicia de La Haya, Chile reiteró que el Silala es un río internacional y que el caso se trata de obtener certeza jurídica.
La subsecretaria de Relaciones Exteriores, Ximena Fuentes, planteó que "todo se inicia porque Bolivia niega este carácter internacional afirmando que las aguas del Silala son enteramente bolivianas y que están sujetas a su soberanía y que Chile no tiene derecho a usarlas. Ese es el inicio de la controversia".
"Un elemento positivo que tuvo el caso es que Bolivia, ante el propio tribunal, reconoce que se trata de un río internacional. Nosotros podríamos con eso sentirnos satisfechos que lo que fuimos a buscar, de alguna manera, fue reconocido por el propio Bolivia y la controversia se redujo bastante", agregó Fuentes.
Asimismo, la subsecretaria señaló que "lo que está en cuestión es un argumento de Bolivia que constituye el punto central de su contrademanda en el sentido que ciertas obras que existen en el territorio de Bolivia, construidas con la autorización de Bolivia, que son estas llamadas canalizaciones... Bolivia señala que han creado un flujo extra, le llama flujo artificial. El nombre es un poco equívoco porque toda el agua del Silala es natural y señala que Chile no tiene derecho a usar ese flujo extra".
"Lo único que estamos discutiendo ahora es si, en caso que Bolivia decidiera desmantelar esa canalización si Chile tiene que pagar o no pagar por un flujo extra que de igual manera le viene subterráneamente", recalcó Fuentes.
A las 15:00 horas de Países Bajos, es decir a las 11:00 horas chilenas, la corte de La Haya dará lectura a la sentencia sobre el estatus y uso de las aguas del río Silala. La demanda chilena se presentó el 6 de junio de 2016, donde se solicitó al tribunal declarar que el río es un curso de agua internacional.