Este miércoles, un grupo de cuarenta líderes políticos que forman parte del Grupo de Puebla -entre ellos el presidente argentino Alberto Fernández- publicó una carta en que respaldan a Marco Enríquez-Ominami en el marco del inicio del juicio oral por el caso SQM.
En la misiva, el Grupo de Puebla dice que en el caso que investiga financiamiento irregular de la política se ha configurado "una inadmisible forma de perseguir un liderazgo" y acusa que hay fiscales "ligados directamente al expresidente de derecha Sebastián Piñera".
Este jueves, la Fiscalía Nacional respondió a la carta y negó las acusaciones. "Consideramos improcedentes las expresiones vertidas y queremos reafirmar el carácter prodesional y objetivo con el cual actúan los y las fiscales que ejercen la persecución penal en nuestro país", dicen en un comunicado.
En esa línea, el Ministerio Público señala que los fiscales cumplen su labor "con estricto apego a la Constitución y las leyes, en un contexto institucional de autonomía e independencia".
Más temprano, el ministro de Justicia Luis Cordero manifestó que las "declaraciones que tienen por propósito afectar o comprometer o criticar esa independencia o esa autonomía, en mi opinión, me parecen impropias".