Jaime Orpis se convirtió este viernes en el primer político chileno condenado a una pena efectiva de cárcel en el marco de las investigaciones sobre financiamiento irregular de la política surgidas tras el caso Penta, y a los que posteriormente se sumaron las indagatorias a SQM y Corpesca. 

Es respecto de esta última causa de la que declaró culpable al ex senador de los delitos de cohecho y fraude al fisco reiterado, mientras que fue absuelto de los delitos tributarios que se le imputaban.

En un fallo de 3 mil páginas, el tribunal condenó al ex parlamentario por lo siguiente:

  • 5 años y un día por 6 delitos de fraude al fisco: De acuerdo al Ministerio Público, el ex senador simuló la contratación de asesorías parlamentarias por las cuales se entregaban boletas ideológicamente falsas al Senado, para posteriormente reembolsar los montos por actividades sobrevaloradas o derechamente no realizadas.
  • 600 días por 2 delitos de cohecho: De acuerdo a Fiscalía, Orpis solicitó y recibió beneficios económicos del entonces gerente General de Corpesca, Francisco Mujica. Esto se materializaron en la entrega de boletas de prestación de servicios ideológicamente falsas de terceros, a cambio de realizar actuaciones  en beneficio de los intereses de la empresa durante la tramitación de la Ley General de Pesca, infringiendo los deberes de su cargo.

La fiscal Ximena Chong destacó el fallo, señalando que "constituye la primera condena por financiamiento delictivo de la política (...) Creemos que es una sentencia que marca un precedente".

En todo caso el fallo es apelable, periodo en el cual su defensa puede recurrir a la nulidad del juicio o buscar disminuir la condena al ex parlamentario. Es por esto que, mientras se realiza dicha etapa, Orpis permanecerá en arresto domiciliario, a la espera que la sentencia quede ejecutoriada. 

De ratificarse el fallo de este viernes, Orpis comenzará cumpliendo la pena de mayor gravedad y sirviendo de abono un total de 1.301 días, considerando los días en que estuvo en arresto domiciliario o prisión preventiva.

¿Qué implica esto? Que si restamos los días de abono al total de la condena, el ex senador permanecería 1.125 días tras las rejas, lo que se traduce en poco más de tres años. Sin embargo, a la mitad de su condena podría solicitar beneficios.

A las penas de cárcel se suma la inhabilidad para ejercer empleos públicos durante la privación de libertad, sumado a la pérdida de sus derechos políticos, y multas por 109 millones de pesos, las que podrá cancelar en 12 cuotas.

Aunque por el momento Orpis no se ha referido al dictamen, en diciembre pasado, para el cierre de la causa, afirmó que “después de este proceso, no soy un hombre digno de confianza”.

La condena a Orpis es inferior a lo que solicitaba el ministerio público, que pedía una pena efectiva de cárcel de 11 años: 4 por cohecho y 7 por fraude al fisco. En cambio, su defensa apostaba a que pueda acceder a beneficios, considerando que ha permanecido durante 5 años en arresto domiciliario, 40 días en prisión preventiva y contaría con una irreprochable conducta anterior.

Por otro lado, en la audiencia de este viernes dio a conocer la condena para la ex diputada Marta Isasi, quien fue declarada culpable por uno de los tres delitos de cohecho presentados por el Ministerio Público.

Isasi fue condenada a cumplir 50 días de prisión, sumado a una multa de 20 millones de pesos y la suspensión de cargos y oficios públicos. Sin embargo, la pena de cárcel ya se consideró como cumplida debido al periodo en que estuvo privada de libertad.

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