Los empresarios Carlos Eugenio Lavin y Carlos Alberto Délano, condenados por delitos tributarios reiterados en 2018 luego de verse involucrados en el denominado Caso Penta, terminaron las clases de ética a las que los tribunales de justicia los obligaron a asistir, entre otras penas.
Ambos controladores del holding Empresas Penta, que financió irregularmente a políticos y fueron acusados por la fiscalía de fraude tributario, tuvieron que cumplir cien horas de clases de ética en la Universidad Adolfo Ibáñez, las que tuvieron un costo cercano a los 30 millones de pesos.
Según informa La Tercera, los condenados tuvieron que asistir a 33 clases en total por disposición de Gendarmería y no pudieron ausentarse de ninguna de ellas, pese a que en una oportunidad pidieron autorización para hacerlo, pero ésta fue denegada.
El curso en sí, según publica el matutino, constaba de tres partes; un 70 por ciento ligada a estudios de filosofía, otro 20 por ciento vinculado al aspecto ético empresarial, y un 10 por ciento respecto a asuntos legales.
Délano y Lavín, quienes estuvieron recluidos por más de un mes por prisión preventiva en el Anexo Penitenciario Capitán Yáber, siguen en libertad vigilada intensiva por ser autores de delitos consumados y reiterados. Además están inhabilitados de sus derechos políticos y de ejercer cargos públicos mientras duren las condenas.