Entre los regalos oficiales que recibió el canciller Heraldo Muñoz en la última Navidad, hubo uno que le llamó particularmente la atención: el reloj Longines que le obsequió el embajador Emiratos Árabes Unidos, Abdulla Mohamed Almaainah.
Se han construido buenas relaciones entre Chile y Emiratos Árabes Unidos, que incluyen la suscripción en 2014 de un convenio para evitar doble tributación y la entrega de cinco millones de dólares para para ayudar a enfrentar los incendios forestales, materializada esta mañana con una reunión en La Moneda.
Era un presente de alto costo. Los precios más bajos para un instrumento de la marca suiza parten en los $ 700 mil pesos y pueden llegar hasta los $ 8.000.000.
Por eso, Muñoz ocupó los canales correspondientes e hizo la consulta pertinente a Contraloría respecto de si procedía aceptar el donativo, considerando que su costo parecía "excesivo" a juicio del canciller.
La respuesta del contralor Jorge Bermúdez llegó a sus oficinas durante la segunda mitad de enero. Y fue negativa.
"A juicio de esta Contraloría General el referido regalo no puede considerarse como un donativo oficial o protocolar, ni tampoco cabe dentro de aquellos que autoriza la costumbre, en primer lugar, por su elevado valor comercial, y en segundo término, por tratarse de un objeto de estricto uso personal", se lee en el dictamen.
A partir de ahí, los pasos a seguir quedaron claramente establecidos.
"Procede que el recurrente restituya dicho objeto al Embajador de Emiratos Árabes Unidos", dice el documento.