El canciller Heraldo Muñoz aseguró que hay una "creciente" molestia en la comunidad internacional por el uso de Bolivia de instancias internacionales para lanzar arremetidas contra el gobierno chileno.

"Hay un creciente fastidio de la comunidad internacional con estas reiterativas ofensas del gobierno boliviano. Lo manifiestan otros países, que se acercan a nuestra delegación y expresan solidaridad y asombro ante el reiterativo mal uso que se hace de los organismos internacionales para un asunto que está radicado en la Corte de Justicia", aseguró Muñoz. 

El canciller manifestó que "ya se ha transformado en una suerte de rutina las acusaciones que hace el gobierno boliviano en distintos foros internacionales, lo cual se contradice con haber llevado la demanda marítima a la Corte Internacional de Justicia".

"Nosotros no llevamos nuestra demanda contra Bolivia por el rio Silala a foros internacionales, porque tenemos respeto por la Corte y hemos demandado a Bolivia ante la CIJ y ahí vamos a dejar ese tema", agregó.

Las declaraciones del canciller Muñoz ocurren a horas que Chile presentara una nota de protesta por los comentarios de Evo Morales durante la cumbre de Derechos Humanos de la ONU que se realiza en Ginebra, Suiza.

En esa oportunidada Morales acusó "violaciones sistemáticas e institucionalizadas" por parte de Chile a su país, dando como ejemplo la situación de los camioneros de Bolivia en los puertos de Arica. Una declaración que en su momento fue calificada como un "insulto" por parte Muñoz.

Lo anterior se suma a la intervención del Presidente de Bolivia ante la asamblea general de la ONU, donde habló de "invasión" y aseguró que "confiamos que la Corte hará justicia".

Acuerdo por la paz en Colombia

El canciller Muñoz se encuentra en Cartagena de Indias para participar de la firma del acuerdo de Paz entre el gobierno de Colombia y las FARC.

Junto con calificar el hito como "histórico", el canciller expresó su confianza de que el acuerdo será ratificado por los colombianos el próximo 2 de octubre.

"El no sería un desastre porque implicaría el retorno a la lógica de las balas, de la confrontación y la muerte. Espero que lo que decida Colombia sea el camino de la paz", expresó.

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