Fueron 596 días complejos. Este lunes Andrés Chadwick dejó su cargo como ministro del Interior en medio de los cuestionamientos a su rol durante el estallido social registrado en Chile desde hace una semana. 

Una crisis que comenzó con jornadas de evasiones masivas realizadas por secundarios -en rechazo al alza de precios en el Metro, el segundo más caro de Latinoamérica- y derivaron en manifestaciones multitudinarias como expresión de descontento por la desigualdad, pero también en serios destrozos en estaciones del metro, quema de buses, saqueos en medio de la ausencia de Carabineros en zonas críticas.

La decisión de poner a los militares en la calle -algo inédito en democracia frente a protestas sociales- generó un flanco de críticas hacia el gobierno y las denuncias de abusos policiales, las que activaron una ofensiva inédita por parte de la oposición: una eventual acusación constitucional tanto para el ministro como para el Presidente.

El miércoles, al ser consultado por las muertes ocurridas durante el Estado de Emergencia, Chadwick afirmó: "no tengo ni siento ninguna responsabilidad política por esta situación".

Sin embargo, esta no ha sido la primera crisis o polémica que enfrentó Chadwick durante su segundo paso por interior: desde la muerte de Camilo Catrillanca, las críticas por las altas cifras de delincuencia, e impases con funcionarios públicos. 

Caso Catrillanca 

El 14 de noviembre del 2018 el comunero mapuche Camilo Catrillanca fue asesinado por un miembro del denominado "Comando Jungla", quien le disparó en la cabeza al joven de 24 años. 

En un comienzo, desde Carabineros y el gobierno se habló de una operación de "actos de delincuencia común" y el mismo ministro del Interior aseguró que Catrillanca tenía antecedentes policiales, lo que fue descartado días después. 

Tras declaraciones de un menor de edad que acompañaba al comunero mapuche y la comprobación de que se destruyeron cámaras de seguridad de parte de los funcionarios policiales que participaron en el crimen de Catrillanca, desde el gobierno condenaron el hecho y se responsabilizó a los funcionarios involucrados en el operativo. 

Chadwick fue interpelado por las comisiones de Seguridad Ciudadana y  de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados, y además la Comisión Investigadora de la cámara baja consideró que él y el subsecretario del Interior Redrigo Ubilla tuvieron cierto grado de responsabilidad política. 

"Ha quedado demostrado, por una parte, que la muerte de Camilo Catrillanca ha sido consecuencia de la intensificación voluntaria y consciente por parte del gobierno, de una política de violencia institucional y criminalización del Pueblo Mapuche”, decía aquel informe. 

"No me digas que hacer" 

Un momento incómodo para el ex senador llegó en febrero de 2019, cuando en medio de un conferencia de prensa en la que atendía a los medios de comunicación por los incendios forestales que afectaban a la región del Biobío, se enfrentó al entonces intendente Jorge Ulloa. 

"No me digai lo que tengo que hacer", fue la frase que le soltó el secretario de Estado a la autoridad regional y que fueron captadas por las cámaras de televisión. Ulloa intentaba apurar el cometido del ministro, quien a las pocas horas tuvo que salir a aclarar que no había habido tensión con el intendente. 

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Mensajes al alcalde

Dos meses más tarde, Andrés Chadwick volvió a estar en el centro de la polémica cuando se dieron a conocer unos mensajes de WhatsApp entre él y el alcalde de Rancagua Eduardo Soto, que tenían fecha de 2017. 

En los textos, el ministro, que en esa época no era funcionario público, le pedía a Soto que respaldara públicamente al fiscal regional Emiliano Arias, quien estaba siendo investigado por sus declaraciones en el caso del incendio forestal atribuido a la Compañía General de Electricidad (CGE).

Cifras de delincuencia 

El último dolor de cabeza de quien fuera vocero de gobierno y ministro del Interior en el primer mandato del Presidente Sebastián Piñera sucedió hace pocas semanas cuando se dieron a conocer la cifras de delincuencia que entrega la Fundación Paz Ciudadana. 

El índice entregó que el 40,6 por ciento de los hogares del país habían sido víctima de robo o intento de robo en los últimos seis meses, aumentando así en 4,2 por ciento más que el año anterior. 

Ante estas cifras, el aumento de la sensación de inseguridad y la baja en las denuncias realizadas por las víctimas de algún delito, la Demoocracia Cristiana (DC) había anunciado que interpelaría, por segunda vez en dos años, al secretario de Estado. Esta vez, por su gestión en Seguridad Pública. 

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