El Presidente de Chile, Gabriel Boric, le transmitió su solidaridad al Presidente del Estado Palestina, Mahmoud Abbas, en una comunicación entre ambos y le reafirmó la “posición histórica de Chile” en cuanto a la “condena a la ocupación de Israel en territorio palestino por medio de asentamientos ilegales”.
Mediante sus redes sociales, el mandatario chileno contó que le transmitió al líder palestino la preocupación de nuestro país por la situación humanitaria en Gaza y por los “ataques indiscriminados a civiles inocentes de ambas partes, tanto por parte de Hamás como del Estado de Israel”.
“Le transmití la posición histórica del Estado de Chile de condena a la ocupación de Israel en territorio palestino por medio de asentamientos ilegales que violan los derechos humanos y no aportan a la paz, además de contravenir resoluciones de Naciones Unidas y el derecho internacional. Chile cree en una solución permanente que incluya el reconocimiento de la existencia de ambos Estados”, escribió el Presidente Boric.
“Le reafirmé los esfuerzos que está haciendo nuestro país en el Consejo de DD.HH de la ONU para proteger a las víctimas de la guerra, y coincidimos en que los brutales atentados de Hamás en Israel no representan al pueblo palestino”, añadió.
Chile buscará ayuda humanitaria a Palestina
El Presidente Boric además anunció que Chile enviará donaciones a Gaza y pondrá a disposición ayuda humanitaria mediante las Naciones Unidas.
“La ayuda humanitaria a Gaza debe ser inmediata. El derecho a defenderse de Israel de los atentados de Hamas no incluye ni justifica someter a inocentes a tratos inhumanos como la falta de luz, agua, alimentos y medicamentos, ni tampoco los ataques indiscriminados a civiles incluyendo mujeres y niños que han sido las principales víctimas de esta guerra”, expresó.
El conflicto entre Israel y Hamás recrudeció a principios de octubre cuando la organización de origen palestina atacó y mató a más de 1.400 personas, según las autoridades israelíes.
Tras esto, Israel asedió Gaza, territorio palestino controlado por Hamás y dejó sin los servicios básicos a la población civil.