"Violaciones sistemáticas e institucionalizadas" en los puertos chilenos contra trabajadores de su país, acusó la semana pasada el presidente de Bolivia, Evo Morales, ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
Sus dichos provocaron que Chile presentara una nota de protesta contra Bolivia y que el canciller Heraldo Muñoz denunciara una "creciente" molestia en la comunidad internacional por el uso de Bolivia de instancias internacionales para lanzar arremetidas contra el gobierno chileno.
Pero este lunes, Bolivia insistió en el tema y anunció que solicitará al Consejo de Derechos Humanos de la ONU un reporte especial.
El canciller boliviano, David Choquehuanca, aseguró que "el próximo paso que va dar Bolivia es pedir al Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas que proceda a la elaboración de un reporte especial sobre la situación de los derechos humanos de los trabajadores de países sin litoral y privados de litoral en su tránsito por terceros países".
Choquehuanca consideró que Chile no puede pretender que el Consejo de la ONU se abstenga de conocer casos de violaciones a los derechos humanos, pues este es su fin. Explicó que el objetivo de que la ONU averigüe la situación de los trabajadores de países sin litoral, servirá para "verificar las denuncias efectuadas por Bolivia".
Además, indicó que el gobierno de Chile no debe oponerse a una indagación de la ONU. "Si el gobierno de Chile está tan seguro, como afirma, de que las denuncias bolivianas son falsas, no debe oponerse a este reporte independiente", sostuvo.