Una pausa de cinco segundos realizó el canciller boliviano, Rogelio Mayta, antes de abordar el acuerdo suscrito con el gobierno de Chile para retomar la agenda bilateral que se vio suspendida en medio de la tensión por la demanda marítima ante la Corte Internacional de La Haya y el posterior litigio por las aguas del río Silala.
El tema había sido dado a conocer este viernes por el canciller chileno, Andrés Allamand, quien detalló las conclusiones de la cita sostenida el pasado 30 de abril en miras hacia una "normalización" de las relaciones entre ambos países.
Una de ellas consiste en retomar la reunión de consultas políticas, que no se realizaba desde 2020, entre otras instancias para abordar materias de interés común.
Así, tras la pausa de cinco segundos, Mayta detalló que "manteniendo nuestra posición histórica e irrenunciable por la reivindicación marítima, pero también comprendiendo la necesidad de realizar una relacionamiento bilateral con nuestros vecinos y con la finalidad de iniciar un diálogo orientado a la construcción de confianza mutua, el estado plurinacional de Bolivia y la República de Chile hemos venido explorando diversas iniciativas de interés recíproco".
"Acordamos avanzar en una hoja de ruta para este 2021 en la que se va a desarrollar en las instancias establecidas bilateralmente", detalló el canciller, quien mencionó, entre otras cosas, el libre tránsito, límites y medioambiente.
Rogelio Mayta recalcó que con Chile "coincidimos que el diálogo constructivo" es el instrumento para avanzar en la agenda bilateral y que el comercio e inversiones "son herramientas para alcanzar el progreso económico y social".
En relación a la aspiración marítima, el canciller chileno, Andrés Allamand, detalló que la delegación boliviana hizo ver sus puntos de vista respecto de tales materias, y la delegación chilena reiteró a su contraparte que la aspiración marítima boliviana era una materia definitivamente resuelta por el Tratado de Paz y Amistad de 1904, plenamente vigente, y el fallo de la Corte Internacional de Justicia de 2018, que determinó que Chile no tenía la obligación de negociar un acceso soberano al mar con Bolivia.
En este sentido, Allamand precisó que estos temas "no se van a discutir" como parte de las instancias bilaterales.
