"Las instituciones democráticas de la República sirven para unir al país y no corresponde usarlas como excusa para la división", aseguró este mediodía la Presidenta Michelle Bachelet, respondiendo así a las críticas recibidas ayer durante el Te Deum evangélico, con las que según el gobierno se le faltó el respeto a la Mandataria.
Durante su intervención en la ceremonia en la que se conmemoró el 11 de Septiembre, Bachelet señaló que "no podemos permitir que las creencias personales, políticas, religiosas o valóricas nos hagan perder el respeto por los modos de convivencia cívica, por el otro o los otros".
En la oportunidad además agregó que "quienes no respetan la diversidad de miradas y persisten en la intolerancia no contribuyen a hacer de Chile la comunidad amigable y civilizada que queremos. Somos un solo país, es cierto, pero también somos un país de personas distintas, donde el mayor valor que podemos heredar a nuestros hijos y a las generaciones que vienen es la paz y el camino del diálogo para resolver nuestras diferencias. La democracia es el único mecanismo válido para resolver nuestras diferencias", indicó.
Las palabras de la Presidenta se dan luego que una serie de personeros rechazaran las palabras del obispo Eduardo Durán en contra del proyecto que despenaliza el aborto en tres causales, entre ellos el capellán evangélico de La Moneda, Eduardo Cid, quien minutos antes también hizo un gesto a la Mandataria, así como el anuncio de una carta de desagravio anunciada por el obispo Emiliano Soto.
