El salón de honor del Congreso Nacional será el lugar donde este martes al mediodía se realizará la primera cuenta pública de los presidentes de la Cámara de Diputados y del Senado.
Se trata de un hecho inédito en los 204 años desde la creación del Congreso, y ocurre luego que el pasado 13 de julio se promulgara la ley que establece la obligatoriedad de que una vez al año los titulares de ambas corporaciones entreguen una cuenta pública, tal como lo hace la Presidenta de la República, el presidente de la Corte Suprema, el contralor general, entre otras autoridades.
“Tendremos la primera cuenta pública en la historia de Chile del Congreso nacional, que va a ser una cuenta institucional, que se referirá a las fortalezas y debilidades del Congreso y todos aquellos temas que tenemos que mejorar", destacó hoy el presidente del Senado Patricio Walker.
Autocrítica, pero sin mea culpa institucional
La primera cuenta pública del Congreso estará marcada por una mirada autocrítica frente a las investigaciones judiciales que involucran a parlamentarios. Si bien en un momento se habló de un posible mea culpa institucional, esta opción estaría descartada.
¿Por qué no habrá mea culpa? El presidente de la Cámara explica que "las responsabilidades son personales, algunos parlamentarios si tienen que responder por sus acciones deben hacerlo ante quien lo requiera: la fiscalía, los jueces, las comisiones de ética, pero esto no es una responsabilidad institucional".
"Son un puñado de parlamentarios los que se han visto envueltos en estas situaciones, ellos tienen que responder, por eso que no vale un mea culpa del Congreso", enfatiza.
Núñez asegura que "esta va a ser una cuenta pública institucional, eso significa que van a haber autocríticas de lo que ha sido el trabajo, el cómo se ha desenvuelto el Congreso Nacional en el contexto de la dificultad que viven las instituciones de la democracia desde principios de este año".
Walker, por su parte, hace hincapié en que la idea es "poder aprovechar esta crisis de confianza como una oportunidad para fijar una nueva hoja de ruta que nos permita avanzar, especialmente, en modernización legislativa y probidad y transparencia”.
Más corta que una cuenta presidencial
Al igual que la cuenta presidencial del 21 de mayo, la ceremonia se realizará en el Salón de Honor del Congreso Nacional, en Valparaíso. En el lugar habrá una comisión de pórtico, que recibirá a las autoridades invitadas.
Entre los convocados están la Presidenta de la República -quien ya confirmó su asistencia- ministros, subsecretarios, representantes de las iglesias, el fiscal Nacional, el presidente Tribunal Constitucional, la contralora nacional subrogante, el presidente de la Corte Suprema, el presidente del Banco Central, el cuerpo diplomático.
También asistirán representantes de organizaciones empresariales, directivas de los partidos políticos, los comandantes en jefe de las Fuerzas Armadas, autoridades de la región de Valparaíso, y representantes de organizaciones de la sociedad civil que han tenido un rol clave en iniciativas legislativas, como la SCD, la fundación Emilia, Iguales, el Movilh, entre otras.
Una de las principales diferencias con el discurso del 21 de mayo será el tiempo. A diferencia de las más de dos horas que suelen utilizar los Mandatarios para dar cuenta de su gestión, en este caso Walker y Núñez se tomarán aproximadamente 20 minutos cada uno para hacer un balance de su labor.
Otra diferencia con la cuenta pública presidencial será que concluirá con un homenaje a Violeta Parra realizada por la Orquesta de Cámara y coro Los Madrigalistas de la Universidad de Playa Ancha.