Este jueves se confirmó la muerte de Angela Jeria, madre de la ex Presidenta Michelle Bachelet, y que fue recordada por su rol conciliador en relación a los hechos ocurridos durante la dictadura militar de Augusto Pinochet.
Jeria fue detenida, torturada y exiliada del país -junto a su hija- y volvió a Chile en 1979, sumándose al trabajo de las organizaciones de Derechos Humanos.
En una entrevista de 2015 a Radio Digital, Jeria contó que reconoció a Marcelo Moren Brito -uno de sus torturadores- en el ascensor del edificio donde ambos vivían.
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"La primera vez que me topé con él en el ascensor, me abrió la puerta muy gentilmente, no me reconoció. Y yo de lo que me sentía mal era de no poder darle las gracias, pues no me nacía. Hasta que paré y le dije: 'Perdóneme que no le dé las gracias, pero nos conocimos hace tiempo'. ¿Dónde?, preguntó él. 'En Villa Grimaldi', respondí. ¿Quién es usted? 'Soy la viuda del general Bachelet'. El se golpeó la frente y salió disparado", recordó Jeria.
La madre de la ex Presidenta agregó que "después nos encontramos nuevamente en el ascensor, lo quedé mirando y le dije: 'Mire, yo no lo odio, yo siento lo que tuvo que hacer'. Y él me dice: 'Señora Angela, muchas gracias, muchas gracias’. Lo peor, es que después de eso, él me andaba buscando para saludarme".
Marcelo Moren Brito, quien falleció el 11 de septiembre de 2015, fue agente de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) y cumplía condenas por violaciones a los derechos humanos en el penal Punta Peuco. Uno de los casos más recordados en donde tuvo participación fue la "Caravana de la muerte".
